sábado, 19 de diciembre de 2020

DE NUEVO, LA NAVIDAD

El calendario tiene esas cosas, que esta compuesto cifras que llegan, quieras o no. De nuevo, este 24 de diciembre, será comienzo de las dos semanas más mágicas y bonitas del año, pero en un año distinto en el que cuesta creer que  volverá esa magia.

Nada mejor que volver los ojos a atrás, a la Escuela de Formación Profesional, convertida en un referente de la juventud hinojoseña y muchos otros pueblos de Los Pedroches, le permitía que pudieran tener una profesión al margen del campo, para rescatar esa magia. Eran tiempos en los que, la falta de grandes superficies y empresas cercanas, se suplía con la imaginación y las ganas de hacer cosas.

Eso sucedió en 1973, cuando en un muro del jardín exterior de la entrada, se colocó un Nacimiento de chapa hecho en los Talleres de la Escuela. 



Ese Nacimiento y su estrella, sobreponiéndose a la naturaleza, fue el primer NACIMIENTO "moderno y figurativo" que vieron mis ojos, y que hoy, traigo aquí, rescatado desde un álbum de diapositivas de mi padre, Pablo Manuel Rubio Ramos, en esos tiempos profesor del Centro.



                                                            
              FELIZ NAVIDAD,              
 CON LA ESPERANZA DE QUE, 
   ANTES QUE ACABE EL 2021,   
    PODAMOS ABRAZARNOS.      
                                                            

PODAMOS ABRAZARNOS.





miércoles, 16 de diciembre de 2020

EN TORNO A LA FUNDACIÓN E INAUGURACIÓN DEL CONVENTO DE PADRES CARMELITAS COMO CENTRO DE ENSEÑANZA EN HINOJOSA DEL DUQUE (CÓRDOBA), 1889-1890.

 

por   Feliciano Casillas Sánchez. 

Cronista de Belalcázar (Córdoba).


En un reciente artículo de DIARIO CÓRDOBA, dentro de la sección PROVINCIA, del martes 8 de diciembre del presente año de 2020, entre las páginas 16-17, titulado CARMELITAS EN HINOJOSA, más allá del legado humano, del profesor de Historia Isidro Rodríguez, éste realiza un somero recorrido por la institución del Convento de los Padres Carmelitas desde la fundación e inicios hasta su desaparición como centro de enseñanza, haciendo hincapié sobre todo en su legado y la huella que dejó en esta localidad. En el apartado titulado El comienzo, dice lo siguiente: «Sobre las ruinas de un convento franciscano del S.XVI, los carmelitas levantaban una nueva casa en Hinojosa del Duque el 24 de octubre de 1890. Por iniciativa del arcipreste Francisco de Paula Romero Bolloqui "El Condesito" y a instancias del Obispo de la diócesis, monseñor Herrero, el 22 de julio de ese año el ministro Fernández Villaverde firmaba la orden para fundar el nuevo convento. Apenas quedaban en pie los restos del viejo monasterio abandonado por el ímpetu desamortizador...».

En torno a esta nueva fundación religiosa de enseñanza en Hinojosa del Duque (Córdoba) nos centraremos, aportando el punto de vista de las crónicas de la época, en la última década del S.XIX, dentro de la Regencia de la Reina María Cristina (1885-1902), viuda de Alfonso XII, en un año, 1890, de cambio en el juego político prediseñado del turno pacífico entre los gobiernos del Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta y el Partido Conservador que lideraba Antonio Cánovas del Castillo. Téngase en cuenta también que es la época del Papa León XIII, decidido renovador de la iglesia católica y la enseñanza, propugnando la fundación de nuevos centros en consonancia (y alerta frente a las doctrinas políticas del socialismo y el anarquismo) con los tiempos de revolución social y política, que luego plasmaría en la encíclica Rerum Novarum (15 de mayo de 1891).

Nos acercaremos a esta nueva fundación a través de las páginas de DIARIO DE CÓRDOBA, uno de los más importantes periódicos de la capital y la provincia, decano de la prensa, que arranca en 1849. Así veía en sus páginas, a finales de 1889, en el mes de noviembre, la nueva fundación en Hinojosa: «Nueva Comunidad.- Dice el Boletín Eclesiástico de este Obispado: "Indicada hace algún tiempo la idea de la fundación de un Convento de Religiosos en la importante villa de Hinojosa, el señor Arcipreste de la misma, Don Francisco Romero Bolloqui manifestó deseos de que la Comunidad fuera de los Padres que se dedican a la enseñanza, con el objeto de que, además de las utilidades que ha de reportar a todos los pueblos de aquella parte principalísima de la Diócesis la predicación y el ejercicio de los demás ministerios, obtuvieran la de poder educar a los jóvenes y, sin grandes sacrificios, estudiar la segunda enseñanza. Nuestro Excmo. e Ilmo. Prelado, atento siempre a todo lo que pueda contribuir al bien espiritual y utilidad de los fieles, trató con los superiores de diferentes Comunidades, habiéndose fijado por último en la de Padres Carmelitas calzados, con los cuales sentó las bases de la fundación. Hoy tenemos el gusto de anunciar que las obras del nuevo convento, construido de planta y a expensas del celoso Arcipreste, el citado Don Francisco Romero Bolloqui1, y de la Iglesia, reparada y dotada de todo lo referente al culto por nuestro excelente Prelado, van muy adelantadas, estando muy próxima la época en que podamos dar cuenta de su inauguración»2. En este breve artículo se dan las claves de esta nueva fundación, con una apuesta decidida por la enseñanza, y la elección de los Padres carmelitas como los más idóneos para realizar tal cometido, según los deseos de su promotor, Romero Bolloqui. Por estas fechas (noviembre de 1889) las obras sobre el antiguo Convento de San Diego de Alcalá3, en su renovación y transformación como nuevo centro de enseñanza, avanzan a buen ritmo, y para el próximo año de 1890 se espera su inauguración.

Entramos, con las páginas de Diario de Córdoba, en el nuevo año de 1890, donde se suceden las noticias sobre el nuevo centro de enseñanza, cuando han acabado las obras a finales del mes de julio, camino ya de su solemne inauguración: «Nuevo Colegio.- El día 15 de Octubre próximo tendrá lugar en la villa de Hinojosa, importante población de la sierra de Córdoba, la inauguración de un colegio de segunda enseñanza que ha fundado el distinguido sacerdote señor Don Francisco Romero Bolloqui, digno arcipreste de la villa referida, con el concurso del Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de la diócesis, que ha cooperado eficazmente al término de las obras de reedificación del local en el que el colegio se establece. La enseñanza estará a cargo de una comunidad de Carmelitas Calzados, cuya instalación fue aprobada por Real Orden de 22 de julio último. La inauguración del Convento y del colegio estará presidida personalmente por nuestro dignísimo Prelado. El Señor Romero, que ha desembolsado cuantiosas sumas para lograr su noble y civilizador propósito, dota a Hinojosa de un importante centro de enseñanza que ha de llevar indudablemente beneficios no despreciables a la juventud estudiosa, que desee aprovechar las ventajosas condiciones con que ha de facilitarse la enseñanza en el nuevo colegio»4.

Se acerca el momento de la inauguración del nuevo centro en el mes de octubre, y es importante contar con la presencia del máximo responsable de la jerarquía eclesiástica en Córdoba, el obispo Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros (1822-1903)5, el cual se ha retirado unos días de toda actividad para restablecerse en su salud: «Como oportunamente anunciamos, anteayer en el tren correo de la línea de Sevilla llegó a esta capital el Excmo. E Ilmo. Sr. Don Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, dignísimo Prelado diocesano, después de permanecer algún tiempo en sus posesiones de Sanlúcar de Barrameda, a donde había acudido en busca del restablecimiento de su salud, que afortunadamente ha conseguido en gran parte gracias al descanso de las pesadas tareas que le impone su elevada jerarquía. En la semana próxima saldrá S.E.I. para Hinojosa del Duque con objeto de inaugurar el Convento y colegio de Padres Carmelitas, y si el tiempo lo permite, practicar la Santa Pastoral Visita. Saludamos respetuosamente al ilustre varón que rige la católica grey cordobesa»6. Siempre resultan curiosas y hasta graciosas las expresiones que se utilizan para referirse a figuras tanto políticas como religiosas, tratando de rematar estas líneas con el máximo respeto, pero rayando en la complacencia gratuita, que sin embargo no deja de sonrojar hasta al más recalcitrante.

Y llega el momento de su inauguración, que tiene lugar el 21 (no el 24, como señala el artículo reciente) de octubre de 1890, con la asistencia de Monseñor Herrero. Así se narró en las páginas de Diario de Córdoba: «HINOJOSA.- Octubre, 21.- "Como le ofrecía en mi anterior, le amplío algunas noticias que se relacionan con la estancia en esta población de nuestro respetable Prelado. A las nueve de la mañana el repique general de campanas anunció al vecindario que su ilustre huésped se dirigía a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, donde S.E.I estuvo durante tres horas, administrando el sacramento de la Confirmación. A las doce próximamente abandonó el templo y se dirigió de nuevo a su hospedage, que como le decía en mi anterior, le estaba preparado en la casa del Arcipreste Señor Romero Bolloqui, y por la tarde continuó la visita de las demás iglesias. El Convento de religiosos Carmelitas fue objeto de un detenido examen. El señor Obispo recorrió todo el edificio, admirando la magnificencia de la obra y su artístico decorado. Después, y rodeado de multitud de personas que respetuosamente saludaban a nuestro ilustre Pastor, dirigiose a la Ermita de San Sebastián y más tarde a la de San Isidro, en donde se detuvo largo rato admirando cuanto de notable se encierra en el referido Santuario. Como le dejo indicado, el Excmo. Señor Obispo va acompañado a todas partes por este católico pueblo y sus autoridades, observándose la falta del digno secretario del Ayuntamiento Don Braulio Gómez Navarro, que actualmente se encuentra enfermo.- El Corresponsal»7. Se produce el inevitable y siempre esperado baño de multitudes que estas visitas generan (y buscan también) para deleite de los corresponsales de la prensa, en una crónica que quiere destacar a toda costa lo católicos y respetuosos que son en su inmensa mayoría los habitantes de los pueblos que se visitan para con estos actos de índole religiosa, del pastor rodeándose gozosamente de su fiel rebaño.

Comienza así a andar en octubre de 1890 un importante centro de enseñanza y formación en la localidad de Hinojosa del Duque, que se mantendría, a pesar de los avatares históricos y sus zarpazos ocasionales, hasta los años 70 del convulso S.XX.


Fecha cierre artículo: 

10 de diciembre de 2020.


*   *   *


Francisco de Paula Romero Bolloqui (1843-1876), destacado personaje histórico de Hinojosa. El padre Juan Ruiz, en su LA ILUSTRE Y NOBLE VILLA DE HINOJOSA DEL DUQUE, 1922, le dedicó las páginas 239 a 242, en una completa semblanza de la figura destacada en este artículo.


DIARIO DE CÓRDOBA, 5 de noviembre de 1889, pág. 3.

La creación del Convento de San Diego de Alcalá se debe a la iniciativa de los Alcaldes, Justicias y Regimiento de la villa de Hinojosa. El papa Sixto V, mediante bula, aprobaba su fundación el 13 de diciembre de 1589. Don Fernando Mohedano Saavedra, Provisor General del Obispado de Córdoba, puso en ejecución dicha bula el 13 de febrero de 1591. Para solar del convento se adquirieron unas casas, propiedad de Juan Martín Cuadrado. Los gastos de la obra fueron costeados por el municipio hinojoseño. La brevedad de su construcción indica que los primeros años de su existencia fueron modestos: el 30 de mayo de 1591, tres meses y medio después, era bendecido el nuevo convento con la asistencia del cabildo secular, clero y el pueblo. Su existencia duró, tras los avatares de la Guerra de la Independencia (1808- 1814), hasta la desamortización de Mendizábal en 1835. En Romero Fernández, Luis (Cronista de Hinojosa del Duque). «El Convento franciscano de San Diego de Alcalá, de Hinojosa del Duque, durante la Guerra de la Independencia», CRÓNICA DE CÓRDOBA Y SUS PUEBLOS, Tomo IV, Córdoba, 1995, pag.257. 

DIARIO DE CÓRDOBA, 15 de agosto de 1890, pág. 3.

Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros nace en Jerez de la Frontera, Cádiz, el 20 de enero de 1822. Obispo de varias diócesis, el 15 de marzo de 1883 se hace cargo de la diócesis de Córdoba, hasta que en 1893 en designado senador por el Arzobispado de Sevilla. El 22 de junio de 1903 el Papa León XIII le nombra Cardenal de Valencia, pero no dura mucho, pues el 9 de diciembre de 1903 muere en Valencia. Datos de: http://dbe.rah.es/biografias/35250/sebastian-herrero-y-espinosa-de-los-monteros

DIARIO DE CÓRDOBA, 3 de octubre de 1890, pág. 2.

DIARIO DE CÓRDOBA, 24 de octubre de 1890, pág. 3.

jueves, 10 de diciembre de 2020

DUELO EN LA VILLA DE HINOJOSA



© María Dolores Rubio de Medina, 2020

© Santos Ortega Gómez, 2020



Una de las pocas alegrías de este año tan difícil, la hemos encontrado gracias a las nuevas tecnologías que nos han permitido bucear en el maravilloso Archivo Histórico de la Nobleza. En mitad del confinamiento, Santos, echando mano de sus conocimientos de paleografía, rescató unos archivos digitales con esta leyenda: 

«Belalcázar

Caxon 16

Número 37

---------------------

Hinojosa

Mayo 15

Año 1631

Legajo 336.2 (19)

AH.N

Osuna»

Con esos mimbres, dedicó varias semanas a la traducción, leyendo la inexplicable letra enrevesada de los pergaminos digitalizados, hasta que consiguió transcribir el texto y me lo mandó para que lo leyese.

Los papeles recogían la declaraciones de los testigos que habían visto pelearse a dos hombres ilustrados delante de la Catedral de la Sierra, a plena luz del día. No sabemos por qué se dieron a estocadas, solo que uno atravesó corriendo la plaza, chillando: «algún cabrón cornudo dio de bofetadas a mi muchacho» y la liaron. ¡Vaya si la liaron! Se enfrentaron en un duelo desencadenando el testimonio de un muletilla, el de la mujer de un sastre, el de un zapatero, el de un vicario, el de un Padre de Menores (especie de Fiscal de la época), etc. 

Estupefactos, descubrimos que aquellas página amarillentas, conservadas en el Archivo de la Nobleza de Toledo, contenían la esencia de la Hinojosa del siglo XVII para lo bueno y para lo malo.

Pensamos que los testimonios darían buen juego para un «teatrito» que se representase ante el incomparable marco de la Iglesia de San Juan Bautista, el legado más grandioso que los hombres y mujeres hinojoseños dejaron a la posterioridad. Teníamos claro que no queríamos contar la Historia, sino hacer una comedia basada en hechos históricos, echando mano de los tópicos comunes que nos unen a los colodros, sin tener en cuenta el tiempo en que sucedieron.

En una semana, por esos inexplicables afanes que empujan a la gente a meterse en dónde no les llaman, nos encontramos con un manuscrito, que  nos cruzamos  una y otra vez –la de kilómetros que se ha hecho el manuscrito de Hinojosa a Sevilla, y a la inversa; el solito, saltándose por correo electrónico el confinamiento y el perímetro impuestos por pandemia– para quitar comas, poner puntos, corregir faltas, etc.


Un día dijimos: ¡hasta aquí hemos llegado! Y lo subimos a la plataforma NINFA de la Junta de Andalucía para registrarlo como OBRA DE TEATRO y así  acreditar que es nuestro y solo nuestro.

Dicen que tras ardua labor, vienen los tiempos de descanso, pero no. Nosotros no paramos. Seguimos dándole vueltas y más revueltas. Esa obra, por los malos tiempos del coronavirus, no se nos podía quedar en las tripas del ordenador esperando que se pudiera representar, muerta de risa.

Así que, otra vez, volvimos a las andadas, después de presentarla en Hinojosa en la soledad de la Plaza de la Constitución, entre las dos olas de la pandemia, volvimos a repasar faltas, quitar puntos, meter comas, corregir personajes, etc.



Los autores presentando el manuscrito frente
al escenario natural de la obra, la Catedral de la Sierra.


Pensamos en una portada, obra de Santos, a la que añadimos personajes recortados de los pliegos de cordel, todo porque nos encaprichamos con un «escribano», al que había que darle protagonismo como fuera. !Y se lo dimos¡




Portada.


Hecha la maqueta, la rematamos en plan padre Juan Ruiz, reproduciendo en la contra nuestras andanzas en forma de triángulo invertido.



Contraportada.



Y vuelta a empezar con las fatigas y desconsuelos, buscando una imprenta «apañá» que nos sacara del apuro, y tan magníficamente nos ha sacado, que hoy mismo, os presentamos nuestro librito:


Ante ustedes:


D U E L O    E N    L A    V I L L A    D E    H I N O J O S A










Ya sabemos que ustedes esperaban una sinopsis, pero nosotros a lo nuestro, a innovar para bien o para mal, que somos muy de don Quijote y como se dice en nuestra obrita:


«... cambiar el mundo amigo Sancho,

... no es locura ni utopia, sino justicia».


En Hinojosa del Duque y Sevilla, 

10 de diciembre de 2020.


miércoles, 18 de noviembre de 2020

Hinojosa y Julio Romero de Torres



© María Dolores Rubio de Medina, 2020


En estos días en los que tanto se está hablando de Julio Romero de Torres (9/11/1874 - 10/5/1930) por celebrarse el 90 aniversario de su fallecimiento, existen razones para recordar, así por encima, la admiración tan intensa que el pueblo de Hinojosa del Duque le ha tributado –y le tributa– hasta el punto que fue –y es– auténtica devoción. 

Recuerdo en el pueblo aquellos días de mi infancia, llenos de casas, tascas y edificios públicos de cuyas paredes colgaban reproducciones de sus cuadros, o calendarios con estampas debidas a la mano del famoso pintor. Frecuentemente estaban colocados en sitios poco iluminados, ensombreciendo, aún más, los aires de tristeza que emanan de ese arte tan personalísimo. 

Muestra de esta devoción es el contenido del Archivo Digital Julio Romero de Torres, recientemente puesto a disposición del público, donde se encuentran dos cartas escritas por hinojoseños que demuestran este interés:


1.ª Una carta manuscrita redactada desde la Hacienda de Correales, con fecha de 16 de mayo de 1930, por el abogado Pablo Murillo Torrico y firmada también por Anita Vizcaíno (supongo que sería su esposa), en la que ambos dan el pésame a Enrique Romero de Torres, su hermana Angelita y al resto de la familia por el fallecimiento de don Julio, producido cinco días antes.


2.º Una carta escrita a máquina, fechada en 1925, que ha resultado ser una auténtica sorpresa, por la posible repercusión que tendría en la cultura local de haberse realizado lo que se dice en la misma. 

Fue escrita por Luis Delgado Alcalde, propietario de un comercio. En la esquina superior izquierda de la misiva se aprecia un  una estampilla realizada con un tampón con la figura de un santo, San Isidro, acompañado por las leyendas: «Vende al contado», «Vende barato» y «Peso exacto».

La carta está dirigida a Enrique Romero de Torres y dice lo siguiente:

«Muy Sr. mío:

Necesitando los datos biográficos de la persona al pie citada, para unos trabajos periodísticos que estoy haciendo por tener dedicada una calle de esta ciudad a su nombre, le ruego que los envíe haciendo resaltar los hechos más importantes de su vida y en los que más emoción haya experimentado.

Las 80 crónicas que tengo que publicar se recopilarán en un folleto del que tendré el gusto de remitirle algunos ejemplares.

Ruego su pronto envío y que no pasen los datos de una cuartilla de papel.

Atentamente le saluda.

Luis Delgado Alcalde»


Al pie, una nota –mitad manuscrita, mitad a máquina– indica: «calle de ROMERO DE TORRES (Julio)».


Efectivamente, don Julio tuvo –y tiene– una calle en Hinojosa del Duque, llamada «Romero de Torres», que prueba la devoción a la que me estoy refiriendo. 

¿Quién fue este Luis Delgado? ¿Llegó a publicar las 80 crónicas, entre ellas la de don Julio? ¿Se publicó el folleto? De ser así, la cultura hinojoseña de principios del siglo XX se ampliaría de modo bastante significativo con el rescate de estos documentos; sin embargo, mi búsqueda de datos sobre estas crónicas o ese folleto no ha dado resultado; no obstante, si puedo ofrecer algunos datos sobre Luis Delgado Alcalde.

Este comerciante o agente comercial –del que ignoro el producto o productos que podía despachar– fue el propietario y fundador del periódico El Defensor de Hinojosa de línea muy conservadora que, desgraciadamente, tuvo una vida brevísima en nuestra localidad. El primer número se publicó en agosto de 1930 y se cerró en abril de 1931. En noviembre de 1930 lo vendió a Alfonso Sánchez Ramírez, el último alcalde  hinojoseño que ejerció en el reinado de Alfonso XIII. Lamentablemente en su tiempo de vida, este semanario tuvo que competir con el extraordinario Hinojosa y el talento de sus directores: Domingo Rex y Manuel Antón Garrido.

Sin embargo, no se puede obviar que, además de admiradores, don Julio también cosechó detractores en nuestra localidad, hasta el punto de que su talento les caía «tan gordo» que llegó a censurarse su obra. Concretamente a Tomás Blanco, alcalde accidental de Hinojosa del Duque durante un breve tiempo, en la II República. 

En algunas de las fotografías antiguas que todos hemos contemplado de la Plaza principal, hemos observado algún que otro kiosco de prensa. Creo recordar que alguno de ellos llegó a llamarse «Ilustración». 


Kiosco de prensa. 
Fotografía publicada en "Hinojosa",
número extraordinario de Feria de 1931.
Autor: Pedro Gómez Gil (atribuida).


Pues bien, en 1931 en un kiosco de la Plaza se vendían reproducciones de cuadros de don Julio. Supongo que serían tarjetas postales. No hay que tener mucha imaginación para suponer que, entre estas se encontraría el famoso cuadro titulado «Naranjas y limones» y puede que, también, «El pecado». Pues bien, el mencionado Tomás Blanco, como alcalde accidental, tomó cartas del asunto y prohibió su venta. Mi admirado Domingo Rex (nacido en una pedanía de Lorca y ejerció como maestro Nacional el Hinojosa –de 1930 a 1933– y emigrado a México donde fue un innovador de la radio y la televisión mexicana), muy dolido por la decisión, no dudó en escribir en las páginas del Hinojosa del día 29/11/1931 unas duras palabras dirigidas al censor: 

«Mi sensibilidad, mi cultura, se sublevan al recordar que cuando este señor desempeñaba accidentalmente la alcaldía de Hinojosa del Duque, dio órdenes para que se prohibiera terminantemente la exhibición y venta de las reproducciones de las obras del llorado maestro Romero de Torres, por considerarlas como atentados a la moralidad al buen gusto.»

Tan señor fue Domingo que, pese a su escaso sueldo como maestro, en tiempos en los que llegaron a dar clase en cuadras, no dudó en participar en la suscripción que se estaba realizando para proyectar un monumento al pintor Julio Romero de Torres en Córdoba (Diario de Córdoba, 01/01/1931), iniciativa, sin duda, secundada por muchos hinojoseños.


En Sevilla, a 18 de noviembre de 2020.


(Cuando recién parece descender en Andalucía

 la curva de la 2.ª ola del bicho.

Maldito bicho.)


Nota: 

Quien tuviere interés en ver las cartas, podrá descargarlas del Archivo Digital Julio Romero de Torres del Ayuntamiento de Córdoba, introduciendo «Hinojosa» en el buscador.

http://museojulioromero.cordoba.es/buscar


jueves, 12 de noviembre de 2020

EVOLUCIÓN DEL ALTAR MAYOR DE LA IGLESIA DE LA CATEDRAL DE LA SIERRA





© María Dolores Rubio de Medina, 2020


Por todos es conocida la disposición e iconografía del actual ALTAR MAYOR de la IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA o CATEDRAL DE LA SIERRA de Hinojosa del Duque; pero quizá se conozca menos que, desde la construcción de la iglesia este lugar tan principal ha sufrido, al menos, cuatro grandes transformaciones, que sintetizo brevemente:


I. En el siglo XVI la iglesia albergaba un retablo plateresco del que solo conservamos la descripción que realizó el Fr. Juan Ruiz, C.A.O. en su extraordinario libro, La ilustre y noble villa de Hinojosa del Duque, publicado en 1923, del que los siguientes datos:


  • Su construcción fue sufragada con los bienes dejados por Francisco Blasco en 1507.

  • Era un retablo de cinco órdenes, pintado y dorado con historias de diversas imágenes.
  • En el tabernáculo central albergaba una escultura de busto redondo de San Juan Bautista, pintado y dorado.
  • Encima existía otra imagen de bulto, de la que el Padre Juan no recoge descripción.


Al lado del altar principal se encontraba el Sagrario, pintado y dorado.


II. En el siglo XVIII, el altar sufrió una gran transformación. Su resultado lo conocemos con mayor detalle, gracias gracias a que fue fotografiado por Pedro Gómez Gil en 1911 (aproximadamente). Esta imagen fue publicada en el tomo dedicado a Córdoba y provincia del Portafolio fotográfico de España.

Este retablo comenzó a ejecutarse alrededor del año 1714, siendo los artistas que lo desarrollan los siguientes:

  1. La composición del conjunto, de tres calles y cuatro pisos fue diseñada por el cordobés Jorge Mejía (Gorge Mexia, escribió Padre Juan Ruiz).
  2. Fue ensamblado por el maestro Juan Espejo, cordobés.
  3. Las esculturas estofadas de las calle laterales del primero y segundo piso, de bulto redondo que representan a San Pablo y San Pedro –de cuerpo entero– y a San Bartolomé y San Lorenzo –de medio cuerpo– fueron realizadas por el maestro escultor Andrés Barrera (Varrera, escribe el Padre Juan Ruiz) de Baena.
  4. El retablo fue dorado por el maestro cordobés Joaquín Moreno, que finalizó su ejecución en 1791.
  5.  En el cuerpo superior se observa un Crucificado, flanqueado a los lados por la Virgen y por San Juan Evangelista. Estas imágenes de bulto redondo, se atribuyen a Juan Espejo, dado que padre Juan Ruiz no lo describe en su obra.

Todo este conjunto se cerraba con una baranda de bronce, sobre zócalo de mármol negro. 




Composición realizada sobre la fotografía de Pedo Gómez Gil de 1911


Detalle de San Bartolomé.

Detalle de San Pedro.


III. A principios del siglo XX, concretamente durante el año 1920, fue reformado en su parte central, concretamente en la zona marcada en el dibujo. En el centro de la composición se abrió una gran hornacina para instalar el Camarín de la Virgen María Auxiliadora. Esta reforma fue costeada por el farmacéutico don Gabriel Murillo Torrico.


La zona sombreada en amarillo fue la que se reformó
para hacer una gran hornacina para María Auxiliadora.
Con lupa de aumento, San Bartolomé, San Lorenzo, 
la auténtica Virgen de la Antigua y San Pablo.


Hornacina de la Virgen María Auxiliadora.
Autor desconocido


IV. El altar, junto con la iglesia, fue saqueado y quemado durante la Guerra Civil, por lo que, a la finalización de la misma, provisionalmente, por una donación, se colocó en el espacio reservado al altar principal una capilla portátil, pintada de tonos crema con detalles dorados y azules, dentro de cuya hornacina luce una Inmaculada de corte modernista, obra del artista y astrónomo catalán Dionisio Renart. Cuando se construyó el altar actual, el conjunto portátil se retiró del lugar. Durante mucho tiempo, la capilla portátil y la Inmaculada estuvieron en la Sacristía, en la actualidad se conservan en el Baptisterio de la Iglesia de de san Juan Bautista.



Inmaculada de Dionisio Renart en su capilla portátil.
Una preciosidad de corte modernista.


Recomiendo una visita a la Catedral para contemplar maravilloso conjunto, puesto que del maestro Renart, más conocido por su labor como astrónomo, se conservan muy pocas obras, dado que era tan perfeccionista que el mismo destruyó muchas de las imágenes que realizó en su vida, por no estar plenamente satisfecho con el resultado.


Sevilla, 12 de Noviembre de 2020.


sábado, 1 de agosto de 2020

LA PROCLAMACIÓN DE LA II REPÚBLICA EN HINOJOSA DEL DUQUE (CÓRDOBA) Y LOS CHAQUETEROS


© María Dolores Rubio de Medina, 2020

Desde hace un tiempo me ronda por el magín, que una fotografía que apareció por casa, dentro de una carpetilla, fue tomada en el transcurso de los actos celebrados por la proclamación de la II República en Hinojosa del Duque. Llevaba tiempo intentado localizar una fotografía en la que apareciera Domingo Rex Muñoz, «Maestro Nacional» de Hinojosa del Duque (de 1930 a 1933), empresa harto difícil, pues no tenía imágenes de él que me permitieran saber qué aspecto tenía. Un día, por casualidad, apareció una fotografía de ciertos señores muy principales de Hinojosa y, estupefacta, descubrí que entre ellos podía encontrarse Domingo Rex. Esta última semana de julio he tenido la fortuna de contactar con su nieta Rosa Blanes Rex, que desde México me confirmó que ese señor fue su abuelo Domingo.
Con esos mimbres, y tras leer y releer el «Hinojosa» del 19/04/1931, me reafirmo en la idea que la fotografía que muestro, obra de uno de los hermanos Gómez Gil (Pedro), a quienes tengo el orgullo de haber puesto de moda, podría corresponder a un acto oficial de la II República. Desgraciadamente no he podido identificar a todos sus protagonistas, el punto de partida de mi información es que en la misma aparecen dos maestros nacionales, Domingo y Francisco Pérez de Gracia que coinciden con la crónica que desgloso más abajo. ¿Qué hacían los maestros en esa fotografía? ¿Podrían estar a su lado otros dos maestros nacionales? ¿Quizá Juan Ugart Fernández, el maestro de Las Patudas, poeta y autor de una bella rareza, el poemario titulado Los presentes de abril
En enero de este año, antes de que el bicho nos cambiara los límites de la movilidad y el amueblamiento de nuestra la cabeza, estuve dando la vara por Hinojosa, arrastrando la fotografía de un lado a otro, a ver si encontraba a alguien que identificara a algunos de los personajes. Cuando he logrado identificar a Domingo Rex, he decidido arriesgarme a hacer públicas mis sospechas, dado que su estancia en Hinojosa apenas duró tres años. Si alguien con mejor criterio que el mío considera que estoy equivocada, agradecería que me lo hiciera saber para rectificar y seguir, con su ayuda, trayendo la luz sobre la desconocida historia local hinojoseña.
El «Hinojosa» del día 19/04/1931, del que en esas fechas era redactor-jefe Domingo Rex (que se exilió a México y acabó siendo un pionero de su televisión) abrió portada aclarando su postura «ANTE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA». El semanario precisó que «jamás alardeó de una significación política determinada, propugnó siempre la normalidad, el orden y el respeto a la ley. Fiel a los poderes constituidos, nuestro semanario acata el nuevo régimen triunfante y desea vivamente que la reciente República sea la encarnación más perfecta de los augustos ideales que defendimos siempre. Ni violencias, ni coacciones, ni destrucción, antes por el contrario, los grandes principios de Libertad y Democracia exigen de todos las concordia, la fraternidad y la paz florezcan en los corazones...»; hoy, casi 90 años después de escribirse ese editorial, puedo decir que, en muchas ocasiones, la ideología de los editores sobresalió en sus páginas, hasta el punto de que, no pocas veces, tuvieron que defender su independencia; pero también es verdad que son palabras con presente y futuro, pues hoy necesitamos de la concordia, la fraternidad y la paz para poder superar una situación político, social, económica y sanitaria diabólica.
A diferencia de otros pueblos de Los Pedroches si conocemos el desarrollo de un día histórico, las páginas del «Hinojosa» describen cómo se desarrolló este momento de la HISTORIA en nuestras calles, en nuestro pueblo, por lo que paso a sintetizar la cronología de los acontecimientos para nuestra historia local:
  • 12/04/1931. (Domingo. Noche) ==> Mediante conferencias telefónicas, muchas particulares, los hinojoseños conocen el triunfo de los partidos republicanos-socialistas.
  • 13/04/1931. (Lunes. Noche) ==> La prensa de la capital (hasta muy avanzados los años setenta del siglo pasado, en Hinojosa hoy siempre se leyó el periódico de ayer) confirmó el triunfo de la coalición antidinástica.
  • 14/04/1931. (Martes)==> Hinojosa del Duque tiene conocimiento de de la proclamación de la II República en diversas capitales españolas.
  • 15/04/1931. (Miércoles, 16,00 horas) ==> Una manifestación sale de la sede del Sindicato de Oficios Varios hasta el Ayuntamiento, abre la marcha la Banda de Música Municipal, con las banderas de la II República y del partido socialista (confieso mi total perplejidad. Si se presentaron tres agrupaciones electorales a las elecciones es inexplicable que solo encabezara la marcha la bandera de un partido, pero aquí se cuenta la historia tal como la dejaron escrita, no como me gustaría que hubiese sido). Integrantes de la marcha fueron: obreros, industriales, algunos funcionarios municipales y los 4 maestros nacionales. Curioso que no se citen labradores, peones agrícolas y/o ganaderos, como representantes del sector primario que era potencia económica local, esta ausencia resulta muy compresible, dado que a esa hora se encontrarían en los cortijos y haciendas de los alrededores, enfrascados en diversas actividades agrícolas-ganaderas antes de que cayera la noche y se fuera la luz natural. 
  • 15/04/1931. (Miércoles, 17,00 horas) ==> En el balcón central del Ayuntamiento ondearon las dos banderas, la de la II República y la del partido socialista. Alfonso Sánchez Ramírez, el alcalde –ocupaba el cargo desde el mes de febrero de 1931– leyó desde el balcón un telegrama remitido por el gobernador civil de Córdoba, Antonio Jaén Morente, (creo que fue nombrado para el cargo ese mismo día), en el que comunicaba al pueblo hinojoseño que se había proclamado la II República. También intervinieron en el mismo acto: José Barbero Carrasco (presidente de la Agrupación Socialista) y Domingo Rex Muñoz, en representación de los maestros.
  • 15/04/1931. (Miércoles, 21,00 horas) ==> Desde Belalcázar llegó en automóvil el Sr. Lebrel, en representación del gobernador civil de Córdoba. Primero acude a la sede del Sindicato de Oficios Varios, donde es recibido por José Barbero Carrasco. Posteriormente la comitiva se traslada a la Casa Consistorial, donde estaban reunidos el alcalde y los concejales del último ayuntamiento. El Sr. Lebrel levanta acta de destitución de la corporación y nombró una Comisión gestora para regir los designios municipales, compuesta por tres personas: Sebastián Martínez García, que era comerciante y no militaba en ningún partido, como alcalde; José Barbero Carrasco y Adolfo Merino Fernández (sastre), los dos como adjuntos.
Es en este momento cuando considero que pudo tomarse la fotografía que muestro. Habría que confirmar que el Sr. Lebrel aparece en ella. 


La Comisión gestora rigió los destinos del pueblo hasta que el día 05/06/1931 los concejales eligieron como alcalde a José Barbero Delgado.
Tras la proclamación de la II República, Hinojosa siguió con su vida cotidiana, de la misma manera que sigue la vida hoy en día, con los vividores de la «cosa política» saliendo hasta debajo las piedras para reciclarse en los aledaños del poder, aunque fueran del sector de los derrotados. Una de la firmas más respetadas del «Hinojosa», Don Pepe (el «Hinojosa» negó en alguna ocasión que fuera Domingo Rex), ese mismo 19/04/1931, escribió atinadamente, y para nuestro regocijo, el siguiente comentario: «No solo es don Crisóstomo y don Venancio, sino que también vemos que don Tiburcio, don Pancracio y don Eleuterio, eran respetables monárquicos el día 13 y furibundos republicanos el 14.
Alguno se me disculpa diciéndo: Hay que seguir la corriente. El mundo dá tantas vueltas.
No, nó, mis queridos y acomodaticios políticos: nada de eso. Seamos sinceros. ¿No creen ustedes conmigo que estuvo acertadísimo  el autor de esta antigua copleja?

«Y son de Pedro y entra Juan
con Juan se van
porque les gusta figurar,
¡también chupar!...»


En Sevilla, a 1 de agosto de 2020.
(En mitad de los rebrotes del bicho.
Maldito bicho.)


Si alguien estuviera interesado en la obra de Juan Ugart, le recomiendo encarecidamente la lectura de  las pequeñas joyas que publicó en el «Hinojosa», las cuales fueron recopiladas por el cronista local de Hinojosa del Duque, Luis Romero Fernández  en su libro: «La palabras revividas del semanario Hinojosa (1930-1931)», que podrán encontrar en formato digital en el blog del cronista.