miércoles, 17 de febrero de 2021

LA GRULLA FILOMENA



© Santos Ortega Gómez, 2021.



Es sabido por muchos y apreciado por no tantos, el incalculable valor medioambiental de Hinojosa del Duque. La Dehesa más antigua de Europa con ejemplares de encina de más de 500 años de antigüedad, zonas de cultivo que se fusionan entre un mar de encinas, monte bajo, especies animales de especial protección, paso de aves migratorias  de gran belleza y un largo etc.


Podemos decir sin temor a equivocarnos, que vivimos en un pueblo que muchos quisieran para sí. De entre todos estos tesoros naturales con los que cuenta Hinojosa, vamos a centrar nuestra atención en un ave que utiliza nuestros campos como residencia de invierno, un animal como hemos dicho anteriormente, de espectacular belleza, la grulla común (Grus Grus), un ave de gran tamaño  de entre 100–130 cm de largo, una envergadura alar de 180–240 cm. Su peso oscila entre los 3 y 6,1 kg. Sus medidas estándar son: 50,7-60,8 cm de cuerda máxima del ala, su torso mide entre 20,1-25,2 cm y el culmen de su pico mide entre 9,5-11,6 cm.


Su plumaje no pasa desapercibido, en general es de color gris en la mayor parte de su cuerpo, parduzco y más oscuro en la espalda y obispillo y más claro en el pecho y alas. Su cabeza y la parte superior de su cuello presenta un patrón de color de amplias bandas. Su frente y lorum es negruzco y presenta el píleo desnudo de color rojo. Tras su ojo se extiende una banda blanca por la parte trasera del cuello hasta su final del mismo y por la parte frontal se extiende otra banda negruzca hasta la mitad del cuello. 


El marco incomparable de la Dehesa hinojoseña no les pasa desapercibido y como hemos dicho, es su lugar preferido para pasar el invierno, ya sea por la tranquilidad que encuentran, o por el fruto de la encina del que se alimentan, podemos encontrarlas durante los meses de invierno en bandos dispersos de cientos de ejemplares, en nuestros campos.


Entre estos bandos, podemos ver familias de parejas con pollos, parejas sin pollos o adultos en solitario, ejemplares que vienen año tras año, o ejemplares que llegan a nuestra tierra por primera vez. De entre todas, nos llaman la atención aquellas grullas anilladas, ya que según el color de las anillas, podemos saber de donde provienen, donde han sido avistadas a lo largo de su vida, además de otros muchos datos de interés para los amantes de la naturaleza.


Este año hemos podido avistar en Hinojosa del Duque a la grulla Filomena, grulla de 7 años, procedente de Aula-Vintri. Saare (Estonia), avistada en los siguientes lugares de España:

  • En 2015 en Bello (Aragón); 
  • En 2016 en Monreal y Caminreal (Aragón);
  • En 2020 en Las Cuerlas (Aragón); 
  • En 2021 en Hinojosa del Duque (Córdoba).



Grupo de grullas entre las que se encuentra,
en el centro y en primera línea, Filomena.



Filomena, 
identificable por el color de sus anillos.


La relación de avistamientos de Filomena en Alemania y España, con sus fechas y personas que dieron parte del avistamiento puede descargarse en este enlace.

 

Avistamientos Filomena (Lista)



También, en el febrero de este año, hemos avistado una grulla procedente de Polonia, con un largo historial de apariciones, como puede comprobarse en este enlace.


Avistamientos grulla de Polonia (Lista)




Grulla anillada en Polonia, 
invernando en Los Pedroches.



A la izquierda, la grulla polaca.
Detalle del color de los anillos.



Desde pequeño he sido un gran amante de la naturaleza, seguramente mucha culpa de ello la tenga el marco incomparable que me rodea. Sin embargo, a raíz de «engancharme» al mundo de la fotografía de naturaleza, he podido admirar más aún a esta maravillosa ave que nos visita año tras año, profundizando en su conocimiento, y admirando cada vez más un mundo que está tan cerca y a la vez tan lejos ya que muchas veces nos pasa completamente desapercibido.


Hinojosa debe aprender a observar, no solo a mirar, debe aprender a escuchar, no solo a oír, debe observar ese maravilloso mundo en el que aves tan magníficas como éstas recorren miles de km para formar parte de nuestro paisaje, observar ese inmenso abanico de colores que tan contrastados pero a la vez con tanta armonía componen sus plumajes, escuchar ese trompeteo resonante que rompe el silencio de nuestra Dehesa.


Hinojosa debe tomar conciencia del magnífico patrimonio que tiene, no solo monumental, gastronómico o etnológico, sino también medioambiental. Debemos cuidarlo, protegerlo y ponerlo en valor, no olvidemos que nosotros formamos parte de ello, que sólo estamos de paso y que la mejor herencia que podemos dejar a quienes vengan detrás, es la preservación de lo que nos han legado. 



En Hinojosa del Duque, 17 de febrero de 2021. 


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