© María Dolores Rubio de Medina, 2018
Estos días, releyendo «Flor Nueva de Romances Viejos» de Menéndez Pidal —curiosamente en una edición de la Dirección General de Enseñanza Primaria, de 1968, con una estampilla en tinta azul del «águila franquista»—, he dado con los tristes versos de doña Urraca, en los que dice en el Romance Undécimo de «Los Romances de Cid», cuando despojada de la herencia de las tierras del reino por su condición de mujer, llora y anuncia su venganza a su padre, el rey Fernando:
(...)
«¡y a mí, porque soy mujer,
deiásme desheredada!
Irme he yo de tierra en tierra
como una mujer errada;
mi lindo cuerpo daría
a quien bien se me antojara,
a los moros por dinero
y a los cristianos de gracia;
de lo que ganar pudiere,
haré bien por vuestra alma.»
Leído el párrafo, he recordado que alguna vez dije que escribiría en este Blog algunas notas sobre cómo han llevado nuestros paisanos «aquestas vergüenzas de la carne»; así que me pongo a cumplir lo dicho, porque aunque Tierno Galván (fue alcalde de Madrid) decía que las promesas electorales están para no cumplirlas, nada dejó dicho, que yo sepa, de las no electorales, con lo que no hay librillo en la materia que me libre de cumplirla.
Así que me pongo a la tarea como una mera cronista de hechos. Me limito a reproducir textos que me han impresionado o inquietado, sin realizar valoraciones morales, legales o religiosas sobre su contenido. Será el lector el que deberá sacar, o no, sus conclusiones conforme a sus creencias o su falta de creencias: sus leyes o su falta de leyes; su moral o su falta de ella; en definitiva, sus más o sus menos.
Sin embargo, las notas que reproduzco, llevan por sí solas el toque religioso, legal, moral o marxista, incluso la aculturación para ejercer con dignidad el oficio más viejo del mundo, que dicen.
Solo realizo esta observación respeto al Documento Núm. 3: hace años que me mostraron esa instancia dirigida a un alcalde de nuestro pasado, firmada el día 5 de junio de 1935 y, aún hoy, me asalta el asombro cuando leo la petición por su redacción educada y su extraordinario dominio del lenguaje y de las leyes existentes, ¡y fue escrita hace más de ochenta años!
Documento Núm. 1:
Procede del Archivo de Osuna (Archivo PARES: Osuna, C336, D.68). Es una queja dirigida al Duque de Béjar en diciembre de 1632.
«Excellentissimo señor.
Gaspar perez Cañas ? , y Franco Lopez, y Morales, fuimos a pedirle al Pe guardian en nombre de todos los vecinos, que confrentan sus corrales con una callejuela, que en ella se hacen muchas offensas de Dios, donde se an cogido hombres y mugeres de noche y es un Lugar publico donde se ofende a Dios suplicamos a vsa. excellencia la mande tapar, para que se eviten estas offensas de Dios, que todo el lugar le dará mil Bendiciones a vsa. excellencia, y al convento (???), y aseguraremos nuestras casas, y crea vsa. excellencia que si no fuera por la prisa que llevara todas las firmas de nosotros, aquí van algunas, que por no cansar a vsa. excellencia no van todas. Ntro. señor nos ??? excellencia de su villa de la Hinojosa y de diciembre de 1632.»
Siguen al pie cuatro firmas.
Documento Núm. 2
Son dos notas incluidas en la pág. 6 del Semanario "Hinojosa", de fecha de 8 de noviembre de 1931, una de las secciones recoge ciertas las Notas de la Alcaldía, y entre otros asuntos, impone una multa de 25 pesetas a una persona por «escándalo y transitar por la Plaza de la Constitución acompañado de una mujer de la vida alegre».
La segunda noticia es un serio toque acerca de lo que representa este problema en la sociedad, y se incluye en el apartado FOGONAZOS. La explotación sexual se vincula con ¡"la explotación en el trabajo"!, así puede comprobarse con la lectura de los tres párrafos de la columna:
La segunda noticia es un serio toque acerca de lo que representa este problema en la sociedad, y se incluye en el apartado FOGONAZOS. La explotación sexual se vincula con ¡"la explotación en el trabajo"!, así puede comprobarse con la lectura de los tres párrafos de la columna:
«Desparecida —por fortuna— la trata de negros, subsiste para el baldón de la civilización y del sentimiento, la explotación inicua de pobres mujeres que han de vender los lacios encantos de su cuerpo, por unas miserables monedas: es lo que se conoce por el nombre de trata de blancas.
¿Qué actitud deben observar ante este vergonzoso negocio los hombres que hicieron del ideal socialista, el note y guía de sus vidas? Imaginamos que no es muy difícil determinar y concretar esa opinión, si recordamos que uno de los postulados esenciales del Partido es combatir la explotación en el trabajo. Al ser así, ¿qué de anatemas y condenaciones debe suscitar en la conciencia de un socialista auténtico, el escandaloso lucro que las ama de casa públicas consiguen con la mercancía humana de las pobres pupilas? Para éstas, toda la consideración, el respeto, la piedad, es poco nuestro juicio. Pero las que gozan, triunfan y suben a expensas de tantas tragedias, solo merecen el aislamiento y el vacío, por constituir la burguesía más pintoresca y oprobiosa que puede existir en un régimen capitalista.
¿Qué piensan de todo esto, los socialistas de Hinojosa?»
Documento Núm. 3:
«SR ALCALDE-PRESIDENTE DEL EXCMO AYUNTAMIENTO DE ESTA CIUDAD.
XXX de la XXX XXX, mayor de edad, soltera, de profesión su sexo, natural de Madrid y vecina de Córdoba, con domicilio accidentalmente en esta Ciudad de Hinojosa del Duque en calle XXXX, número XX, provisto de su correspondiente cédula personal N.º XXX, Tarifa 3ª Clase 13ª expedida en Córdoba en primero de Junio del año actual, a V.S. con el debido respeto expone: Que creyendo reunir las condiciones y requisito que las vigentes disposiciones regulen y determinan para la instalación de Centros ó casas de «Lenocinio» y deseando la recurrente establecer provisionalmente una, en la citada casa donde habita, es por lo que,
SÚPLICA
a V.S. previos los informes y reconocimientos de sanidad correspondientes, se digne concederle la apertura de dicha casa, en la inteligencia, que tan pronto como encuentre otra, en extremos más apartados de la población efectuará su traslado.
Gracia que espera merecer de la reconocida rectitud de la digna y superior autoridad de V.S. cuya vida se conserve muchos años.
Hinojosa del Duque a 5 de junio de 1935.»
Y todo ello lo materializa en un escrito realizado en su papel oficial con su correspondiente número de serie, sus sellos, sus timbres y su nombre enterito en la firma (solo he dejado el garabato), como puede verse.
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Sevilla, 23 de junio de 2018.
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