viernes, 4 de julio de 2025

LAS RAREZAS DE LA FERIA DEL LIBRO DE MI PUEBLO


© María Dolores Rubio de Medina, 2025



Durante los días del 23 al 27 de julio se celebró la Feria del Libro Ciudad de Hinojosa (sí, de lunes a jueves). En la misma han participado los habituales fichajes del ayuntamiento, algunos de los participantes son fijos desde hace dos décadas. No tengo reparos sobre las personas seleccionadas para participar en la misma; sí sobre los días elegidos, alguno de los productos presentados, y sobre los autores que no han sido llamados para participar, a pesar de haberlo solicitado.


Iré paso a paso.


Primero. Resulta sorprendente que el evento se organice de lunes a jueves; que no incluya ningún fin de semana. Ser escritor es una pasión, no un oficio. Se cuentan con los dedos de una mano los escritores que pueden vivir de sus libros en nuestro país; el resto sobreviven porque añaden a su actividad de escritores de manuscritos, la realización de bolos diversos que les permiten complementar sus ingresos y tienen otro trabajo –de lunes a viernes– para comer y pagar las facturas. Por ello resulta incompresible que ese lunes a jueves impida la participación de los escritores locales que viven fuera del pueblo por razones laborales, bien sea como autores, bien como espectadores.


Segundo. Dos de los «libros» presentados casi bordean la treintena de edad, son reediciones. Esta circunstancia se ha comentado como se hacen estas cosas en los pueblos, por lo bajini, sin atreverse a levantar la voz, no vaya a ser que... Bueno, por decirlo de alguna forma, no vaya a ser que opinar tenga consecuencias. Tres personas distintas se pusieron en contacto conmigo para que les confirmara que  los libros ya se habían publicado. Los dos están en mi biblioteca familiar, uno desde hace 28 años.


Cubierta de la obra publicada en 1997.


También estos días he recibido el Nosotros del mes de julio de 2025, folleto periodístico que en sus inicios llegó a practicar la censura –fui la persona censurada. Me censuraron una frase de un artículo sin consultarme, así que me negué a volver a escribir (y encima, gratis) en el Nosotros. No tengo ni idea si mi caso es único–.  Pues bien, al pasar la vista por el artículo de D. Juan José Primo Jurado, que no se rotula como escritor o como académico, sino como director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, me llamó la atención que hablase de la Feria del Libro y sobre su producto, titulado Hinojosa del Duque en tres de sus paladines. El autor escribe respecto a su obra: «Se trata… de una reedición corregida del que publiqué, nada menos que en 1977, mi primer libro, y que no llegó a presentarse, solo a repartirse en centros educativos hinojoseños…».


Corregida sin duda, todos los escritores cometemos un montón de fallos, y cuando no los cometemos, siempre tenemos la tentación de cambiar alguna palabra por otra; pero el «libro» tiene 35 páginas, exactamente como el «libro» de 1997. Así pues, con ese número de páginas, técnicamente no estamos ante un «libro», sino ante un folleto, que lo son cuando no superan las 49 páginas. Por otro lado, eso de dar a entender que si el libro no se ha presentado es, digamos, un «libro virgen o incompleto» es una auténtica falacia. Los libros no se publican para ser presentados, sino por otras razones, aunque a los autores nos fascine el boato de las presentaciones y nos chifle eso de invitar a los amigos a la presentación para que nos compren el producto; aunque como en estos casos, el ayuntamiento los regala, pues no sé muy bien qué interés existe en presentar productos «repes» por dos autores que tienen en su haber el récord de haber participado en 20 ferias, quizá por ese número redondo se tendrían que haber esforzado más.


Las 35 páginas de Hinojosa del Duque
en tres de sus paladines
.

En ningún caso estoy negando el talento o la capacidad de trabajo del Sr. Primo Jurado, que lo tiene y sobradamente, además tiene obras magníficas en su haber publicadas con editoriales punteras de este país, que hubieran podido ser presentadas en el evento, aunque los espectadores hubieran tenido que comprarlas, pagándolas de su bolsillo, si querían obtener la firma del autor.


En definitiva, mi opinión –discutible como todas las cosas que transcurren en este mundo– es que Hinojosa merecía algo más que la presentación de la reedición del libro de Sr. Gil y del folleto del Sr. Primo Jurado.


Tercero. Con este punto llegamos a la verdadera razón por la que escribo esta entrada: no acabo de entender las ausencias de las personas que han solicitado participar en la Feria del Libro y a las que no se las ha tenido en cuenta. 



Cubierta de Nieve para Inés de Fuentes.


No acabo de asimilar que la novela Nieve para Inés de Fuentes de D. Alfonso Cantador Alias no haya sido aceptada para ser presentada por un ayuntamiento de ideología progresista que presume de valorar a la mujer, hasta el punto de dedicar una de las ferias pasadas a la escritora Almudena Grandes, justo la que coincidía con la celebración de los 100 años de la publicación de la «Historia de Hinojosa» del P. Juan Ruiz; que mira por dónde, fue «discriminado» (léase en modo irónico) en el centenario de la publicación de su libro. 


En Hinojosa no estamos sobrados de figuras históricas como para no publicitar una novela sobre una de las escasas heroínas hinojoseñas de las que consta huella histórica, hablo de la colodra Inés de Fuentes, que fue contratada por el ayuntamiento de Villanueva de Córdoba el 28 de marzo de 1700 como matrona.


Las 322 páginas (eso sí es un L I B R O) han sido escritas por D. Alfonso Cantador Alias. Desde la publicación de su novela, el autor ha intentado presentarla en el pueblo natal de Inés Fuentes, sin que se le haya dado una oportunidad por parte del ayuntamiento; su último intento fue solicitar participar en la pasada Feria del Libro, a la que no fue convocado.


Esperemos que la Feria del Libro Ciudad Hinojosa deje de estar sometida a «intereses oscuros e incompresibles» y puedan tener cabida –en el futuro– otros autores y otras figuras históricas, como mi paisana Inés de Fuentes, una mujer de armas tomar que rompió los moldes de la actuación sanitaria en el siglo XVIII ejerciendo como matrona en Villanueva de Córdoba. 


D. Alfonso Cantador Alias y la autora del blog en
el Ateneo de Sevilla, el día de la presentación de la novela. 


Sevilla, 4 de julio de 2025.

No hay comentarios:

Publicar un comentario