© Santos Ortega Gómez y María Dolores Rubio de Medina, 2023
El 30 de marzo de 2023, a las 20:00 horas presentamos, en la ermita de San Sebastián de Hinojosa del Duque (Córdoba), la obra teatral Isabel I de Castilla. Justicia para Hinojosa.
Los libros impresos por la Diputación de Córdoba, listos para su distribución. (Fotografía: Santos Ortega). |
La presentación del libro –y de los coautores– corrió a cargo de don Eduardo Lucena Alba, delegado territorial de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía en Córdoba, a quien estamos profundamente agradecidos por su consideración.
Panorámica general de la ermita de S. Sebastián. |
D. Eduardo Lucena Alba, presentado a los coautores. |
Momento de la intervención de Santos Ortega Gómez. |
La acogida de la presentación del libro fue extraordinaria, no solo asistieron personas residentes en Hinojosa, sino que se desplazaron amigos y amigas con residencia fuera del municipio hinojoseño (Belalcázar, Añora, incluso de Córdoba).
No tenemos palabras para describir la emoción que sentimos al comprobar que la ermita de San Sebastián se llenó para algo tan inusual como es la presentación del libreto de una obra de teatro, transformado en libro, gracias a la generosidad de la Diputación de Córdoba.
Nuestro infinito agradecimiento a todos los asistentes al acto; a la gente que, ante la imposibilidad de asistir personalmente, nos envió mensajes de apoyo; y a las personas que, en días sucesivos, dedicaron unos minutos de su tiempo para pararnos por las calles colodras y felicitarnos.
Infinitas gracias.
Hinojosa del Duque - Sevilla, Domingo de Resurrección, 2023.
Vista parcial del público asistente al acto. |
D. Luis Romero Fernández, cronista oficial de Hinojosa, interviniendo en el acto por haber sido citada su labor divulgativa de la Historia Local. * * * |
autor de casi todas la fotografías que ilustran esta entrada.
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Finalmente, para satisfacer la curiosidad de las personas que están interesadas en el contenido de nuestra intervención, reproducimos las notas que sirvieron de base a nuestra exposición.
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Santos Ortega Gómez. |
El texto preparado por Santos Ortega Gómez, base de su intervención, se centró en explicar la historia de la obra, es el siguiente:
«En primer lugar, agradecer la presencia de Eduardo Lucena, y agradecerle que haya aceptado nuestra invitación, no todos los días se cuenta con todo un delegado de cultura y turismo para que nos presente un libro como este, aunque bien es cierto, que de todos es sabido el amor que tiene por su tierra, una tierra olvidada en muchos casos por la administración, pero que hoy podemos dar fe de la puesta en valor y la preocupación que él tiene, por nuestra historia y nuestro patrimonio, un patrimonio tan grande como abandonado a los ojos de las grandes administraciones, hasta ahora que eso está cambiando.
Mostrar nuestro más sincero agradecimiento, a la Diputación de Córdoba, quien nos ha impreso gratuitamente los libros, y sin quienes este presentación, no hubiera sido posible.
Por último, queremos agradecer a la comunidad carmelita hinojoseña, a través de Jean Patrice, Fray Paco y el Padre Tomás, que nos hayan facilitado sin ningún problema este magnífico lugar, que entre sus muros ha visto pasar cientos de años de la historia hinojoseña.
Dicho esto, vamos a entrar en materia.
Esta tarde noche, tenemos ante nosotros un libro, que entre sus páginas encierra una episodio de la historia hinojoseña, tan desconocido como sorprendente. Y se trata de una de las estancias de la Reina Isabel I de Castilla, Isabel la Católica en nuestro pueblo.
Y ¿por qué vino la Reina Isabel I de Castilla a Hinojosa?
Para responder a esta pregunta, tenemos que remitirnos 530 años atrás, hasta 1483, cuatro años después de que finalizara la guerra de sucesión castellana, entre los partidarios de Isabel la católica, y los partidarios de su media sobrina Juana de Trastamara, hija de Enrique IV y Juana de Portugal.
Si nos atenemos a la última guerra civil que hubo en España y que finalizó hace 74 años y estamos todavía como estamos, imagínense en 1483, cuatro años después de finalizar la guerra de sucesión castellana, las tensiones que aún quedarían entre partidarios de ambos bandos.
Pues eso es lo que pasaba en Hinojosa según los documentos que hemos podido encontrar. Ciertamente Hinojosa por ese entonces, pertenecía al Condado de Belalcázar, quienes parece ser que fueron partidarios de Isabel, sin embargo, en Hinojosa existía un núcleo rebelde encabezado por dos hijodaldos o nobles menores, Iñigo López Dávila y Sancho de Arjona, quienes como cabecillas de las revueltas, asaltaban a los viajeros en los caminos, cometían tropelías siempre que podían etc. Dadas estas circunstancias, el alcalde mayor de Hinojosa, Pedro de Valderrama, envío un emisario llamado Alino, hacia Sevilla, para poner sobre aviso, a la Reina Isabel de las tropelías de estos nobles.
La Reina, tras hablarlo con su consejo, envío a Rodrigo Ponce de León, junto a 10 gentilhombres y su escudero, para poner orden en la zona.
Al llegar a las inmediaciones, fueron asaltados en el entorno de la villa de Hinojosa, en una emboscada por los sublevados. Apaleados y apresados, solo el escudero de Rodrigo Ponce de León logró escapar, volviendo a Sevilla y avisando a la Reina de lo sucedido.
La Reina, enfurecida, ordenó armar a 100 soldados, y se encaminó a caballo sin perder un solo segundo hacia Hinojosa.
Transcurridos los días, Isabel I de Castilla entró en Hinojosa del Duque por Camino Sevilla, sin perder tiempo, se dirigió hacia el alcalde mayor, mandado apresar a los felones. Estos fueron apresados, juzgados y condenados a morir ahorcados en la plaza de la villa.
Isabel la Católica, permaneció en Hinojosa durante varios días más, siendo alojada en lo que hoy es la ermita de la Virgen del Castillo, y que por ese entonces era el convento Madre de Dios.
Habiendo descansado, partió de nuevo hacia Sevilla.
La obra, como ya he comentado, es un ensayo teatral, dividido en 10 escenas, y finalizando con un romance local, en este sentido, será el romancero ciego, al más puro estilo del Lazarillo de Tormes, quien narrará la historia.
No quisiera finalizar mi intervención, sin antes dar las gracias a Rosario, quien nos facilitó el romance final, y que creemos que es un broche de oro para tal ensayo».
«Romance o Canción Hinojoseña de la Reina Isabel»
que se reproduce integramente en el acto final del libro.
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María Dolores Rubio de Medina. |
El texto preparado por MD Rubio de Medina se centró en el proceso creativo seguido para la escritura del manuscrito –hoy libro– de la obra, y es el siguiente:
«Buenas noches:
Tras las palabras del Sr. Delegado y las de mi coautor, Santos, creo que lo oportuno es hablar un poco del proceso creativo de un manuscrito que hoy, es un libro, y que algún día, no importa en qué siglo, estará sobre las tablas de un teatro.
Cuentan que el Decamerón tiene su origen en un conjunto de personas que para evitar el contagio de la peste se refugiaron en una villa de las afueras de Florencia, en el siglo XIV. Desgraciadamente, una pandemia ha sido el origen de las diversas colaboraciones que he realizado con Santos, pero reunidos en la distancia de dos ciudades distintas (Hinojosa y Sevilla), gracias al milagro de “San Internet”.
No hubiera existido Isabel sin nuestro Duelo en la villa de Hinojosa, la primera obra teatral que firmamos juntos. Cierto día Santos me mandó la transcripción de un documento descargado del PARES (la plataforma del difusión del patrimonio documental español). Un señor apaleaba al criado de otro señor y se armaba la de San Quintín, con pleito y una pléyade de testigos, cada cual más extravagante que el anterior. Leído el documento, comenté: “Aquí hay una obra de teatro” y nos pusimos a la tarea.
No obstante, nuestra creatividad, al haber introducido técnicas cinematográficas en una obra teatral, “era difícil de representar”. No seguíamos el tradicional camino de las obras teatrales: “presentación, nudo y desenlace”.
Entonces hicimos “teatro para leer” y la auto-publicamos; eso nos hizo ver que, Hinojosa, con gran tradición teatral en vivo, tenía hambre de leer teatro local, pues agotamos las dos ediciones.
Cuando, por azar, Santos adquirió un libro de segunda mano, que contaba una revuelta en nuestra tierra; recordamos el hambre de teatro de Hinojosa y nos embarcamos en este nuevo proyecto. Esta vez, prestando atención a lo que los críticos habían dicho sobre el Duelo y optamos por seguir el abecedario teatral, con su entrada, su enredo y su final, cada uno a su tiempo. Así nos embarcamos en el manuscrito de Isabel.
El manuscrito recorrió, electrónicamente, no sé cuántas veces el camino, de ida y vuelta, de Sevilla a Hinojosa o la inversa. Iba con las ideas de uno y volvía con las correcciones del otro; iba con el descontento de alguno de nosotros y acababa en tablas, con los pactos: “dejamos esto tuyo y tampoco quitamos esto mío”.
Paralelamente, investigamos si era verdad la historia, buscamos en el PARES si habían existido los personajes; y sorprendente, encontramos la razón por la que se habían peleado los personajes de nuestra primera obra, por un robo de algo tan de Los Pedroches, como las bellotas.
Hay indicios de que la historia pudo suceder, como la constancia de dos calles de Hinojosa, a finales del siglo XVI, que menciona el Padre Juan Ruiz en su libro de La Ilustre y noble villa de Hinojosa del Duque: la calle de la Reina y la calle Real de la Fuente de la Reina, que empezaba en Casa Tercia para el diezmo del vino, pasaba por la plaza de Olmedo y salía a la Plaza de Morales (S. Blas y Olmedo); también tenemos la tradición oral hinojoseña: hemos rescatado la canción de la “Princesa Isabel”, pasada de generación en generación. Son indicios, pero a la fecha, aún no ha aparecido el documento que convierta esos indicios en pruebas, no dudo que algún día aparecerá.
Con sus más y sus menos, tras dos años de buscar editor, esta noche Isabel I de Castilla. Justicia para Hinojosa, se independiza de nosotros, los coautores, y comienza su expansión desde nuestro pueblo, y sin duda, llegará a bibliotecas recónditas, pues no hay que olvidar que la gente que ama este pueblo, nace en cualquier parte.
Para finalizar, gracias a todas las personas presentes por su atención y su consideración; al Sr. Delegado por participar en este acto; a la Diputación de Córdoba por publicar el libro y ponerlo a disposición de Hinojosa gratuitamente; y a la Hermandad de S. Sebastián por acogernos en su casa.
Pedimos a San Sebastián –que nos está escuchando- salud y fuerza para poder seguir maquinando. Solo tiene que poner a nuestro alcance buenas historias y nobles propósitos, que con ese bagaje, ya nos ocuparemos de empujar la historia de Hinojosa hacía adelante, lo volveremos a hacer ya mismo, descubriendo cómo era el desaparecido Convento de San Diego en 1646. Y para nuestra Isabel, deseamos un buen viaje por esos mundos.
De nuevo, gracias.»
El colofón del acto: los coautores firmando los libros a todos los asistentes que lo solicitaron. |
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