sábado, 27 de marzo de 2021

UN NUEVO NICHO DE AUTOEMPLEO PARA HINOJOSA: EL ARTE SACRO (II). EL DOCUMENTAL Y LA FOTOGRAFÍA.



© María Dolores Rubio de Medina, 2021.


Prosigo presentado a otro de esos jóvenes profesionales, formados en diversas ciudades y con inquietudes, que están destacando desde Hinojosa del Duque en disciplinas diversas como la restauración de imágenes, la restauración de altares y capillas, los bordados, la talla de pasos, la forja decorativa, la cartelería y documentales, etc. Actividades, todas ellas, relacionadas con el ARTE SACRO, que se ha convertido en un nicho de autoempleo local.


Doy paso a un profesional multifacético, pues es fotógrafo, cartelista y documentalista. No recuerdo si alguna vez he coincidido en el mundo real con MARCOS PEREA BARBARROJA, estoy por asegurar que no. Comencé a seguirlo en las redes sociales, bastante perpleja por el arte de ese fotógrafo especializado en bodas, que rompía el encorsetamiento de las fotografías de estudio, para colocar a los novios en parajes y en tomas insólitas, pero de extremada belleza. No solo domina el colorido y el juego de los focos para crear contrastes, sino también el blanco y negro, aunque al día de hoy, continua formándose en la Escuela de Madrid en fotografía en blanco y negro.


Marcos es un profesional autónomo, de formación autodidacta, adquirida mediante tutoriales de internet y por la asistencia a cursos impartidos por profesionales reputados, al margen de la enseñanza oficial, especialmente de bodas. Ha participado en proyectos sociales y formado en actividades extraescolares a alumnos de Belalcázar; también ha colaborado en talleres y documentales para personas mayores.



Marcos y su su visión comercial.



A la fecha, dos fotografías suyas han sido protagonistas de los carteles de la Semana Santa hinojoseña:


1. En 2018, cuando un sorprendente picado de la Procesión del Santo Entierro -imagen del Cristo Yacente de la iglesia de San Bautista- nos sobrecogió con su claroscuro nocturno.

 



2. En 2020, durante la primera Semana Santa en que la crisis sanitaria, provocada por el COVID-19 nos cambió las ritualidades y los pasos no salieron a la calle. Se escogió para el cartel una arriesgada fotografía de Marcos, muy innovadora, que muestra a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia del Convento, vestido con una túnica clara que contrasta con el incienso y el juego de luces que, desde su espalda, ilumina su silueta resaltando sus potencias.




Fue un cartel que asombró a muchos por lo arriesgado de su puesta en escena, aunque para mí es uno de los mejores carteles de nuestra Semana Santa, tanto por la imagen como por la disposición y tipografía utilizada en el mismo. No obstante, esta es una reflexión personal por lo que es muy discutible.


Un día, una amiga, Choni Barbarroja, me llamó para ponerme en contacto con su hijo para que le escribiera unas palabritas para una cosilla que le habían encargado. El chaval era Marcos. Fruto de esa extraña vuelta de la vida, he colaborado en dos de sus documentales que muestran su capacidad para documentar el Arte Sacro con una sensibilidad extraordinaria.


1. En el año 2019, «Producciones Marcos Perea» realizó para la Diputación de Córdoba, el Excmo. Ayuntamiento de Belalcázar y Córdoba-Diputación Turismo, en edición de Fernando Granado, voz de África Villén, 2.º Cámara de Asordón y texto mío, un completo reportaje de todas las procesiones que se desarrollaron esa Semana Santa de Belalcázar, de unos 15 minutos de duración, que puede visionarse en este enlace:

 SEMANA SANTA 2019 -BELALCÁZAR-


2. Obra suya, igualmente, es un reportaje sobre las Cruces de Mayo de Belalcázar, que se encuentra disponible en Facebook Wats desde el 3 de mayo de 2020. 

 

CRUCES DE MAYO


3. También para Belalcázar ha realizado un reportaje sobre «Las Luminarias», llamadas «Candelorios» en Hinojosa del Duque, en el que colaboré con un pequeño texto en enero del año 2020. A la fecha, creemos que no se ha publicado.


Finalizo esta entrada deseándole a Marcos, desde la distancia (el parón provocado la crisis sanitaria en las bodas le ha obligado trasladar su residencia a Madrid), que siga con ese entusiasmo para recoger con sus fotografías y sus documentales la belleza de la Comarca de los Pedroches; y, sobre todo, con esa espectacular visión comercial de lo que es el autoempleo y la propaganda profesional, en la que tiene sobrado talento.


Sevilla,  27 de marzo de 2021.

sábado, 20 de marzo de 2021

LA VIRGEN DE LA ANTIGUA Y EL NIÑO AMBROSIO (1921-2021)




© María Dolores Rubio de Medina, 2021


En otras primaveras de la primera mitad del siglo pasado, las fiestas de Virgen de la Antigua eran unas velás o novenas que se realizaban para los cortijeros que vivían con sus familias en los cortijos y casas de aperos de los alrededores, en el paraje de la Toleda. 

Las dificultades de los desplazamientos, propias de la época, impedían que la gente acudiera en masa al paraje de la ermita, como ocurre en la actualidad. Aunque hablamos de fiestas de reducida afluencia, los asistentes vivían las novenas o velás de forma muy intensa y pasional, porque los cortijeros, también tendían a rendir culto a Baco y bebían mucho vino. Ya se sabe la fama que tiene el vino de Pitarra, como cuentan nuestros mayores: «entra bien, pero es cabezón», con ello se señala que es vino de cuidado, con el que te emborrachas con poca cantidad. En esas velás era habitual que los hombres de campo descansaran de las duras faenas agrícolas con propiedad y bebieran más de la cuenta. Las consecuencias eran, como bien aclara el refranero, que «lo que se piensa cuerdo, se ejecuta de borracho» y aquellos hombres, hartos de vino, acaban sacando los rencores de palabra contra el vecino o el de más allá y, a veces, hasta las navajas, provocando muertes. Por eso hubo un alcalde que, incluso, suspendió estas novenas en evitación de males mayores, puesto que no se podía controlar que los patueros no llegasen a las manos. 

En ese ambiente, de distancias inabarcables, en el año 1921, ocurrió el «milagro del niño Ambrosio», por el que se cumplen 100 años esta primavera. Aunque la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 ha suspendido, por segunda vez, la celebración de la Romería, sí se está rindiendo tributo al «Centenario de la aparición de la Virgen al niño Ambrosio Arellano», para lo que se ha realizado un cartel conmemorativo del momento, obra de Mario Ramos; y también se ha elaborado un logo para representar el evento. Las Fiestas Patronales con otro formato, se celebran del 16 al 25 de abril de 2021.

Cartel conmemorativo del
Centenario de la aparición de la Virgen al niño Ambrosio Arellano.


La desaparición del niño no ocupó lugar en los periódicos de la época, quizá por lo apartado del paraje de la desaparición y por la rapidez con la que fue encontrado el niño, que desapareció un miércoles y apareció al día siguiente, jueves, tras estar toda una noche perdido. Que yo sepa, existen dos versiones escritas de lo que se conoce como el «milagro del niño Ambrosio». 

La primera versión de la desaparición es muy inmediata, y se la debemos a la pluma del Padre Juan Ruiz que la plasmó en su libro «La ilustre y noble villa de Hinojosa del Duque» (1922-23), en el Capítulo II, dedicado a las «Antiguas ermitas», que se abre con «Ntra. Sra. de La Antigua». La prosa austera y eficaz que usa el Padre Juan para contar los hechos que sucedieron en Hinojosa, se vuelve poética, intimista y muy emotiva cuando cuenta el suceso, por lo que reproduzco su relato en su integridad:

«En el pasado año de 1921, sucedió un hecho verdaderamente prodigioso. Un niño de poco más de dos años de edad, en una tarde del mes de Abril, llevando a pastar a su predilecto corderito, se alejó, se alejó del Cortijo o casa de campo y vino a sorprenderle la noche. El corderito volvió a la querencía de la majada; pero, ¿y el niño donde se había quedado...? Se presentó la noche: una noche fría y sin luna, únicamente alumbrada por el parpadeo de las estrellas; y sin más ruidos, que los aullidos de las fieras y los graznidos de las aves de rapiña. ¡Pobre niño!... ¿Dónde estará...? Sus padres lo buscan desalados: lo mismo hacen con verdadero afinco todos los colonos y vecinos de los cortijos limítrofes... Llevan luces, dan voces, llaman a gritos, pero... ¡el niño no responde...! ¿Habrá sido pasto de las fieras...? La Guardia Civil, reclamada, acude desde el puesto de Hinojosa y patrulla por los al- rededores; pero ¡todo sin fruto...! 

Amanece el día; y los campos se presentan cubiertos con una blanca sábana de escarcha... ¡Pobre niño...! ¡estará helado...! 

Mas, he aquí, que, cuando el sol todo lo alumbra con sus rayos, el niño, plácidamente dormido y recostado sobre su bracito, es hallado por unos vecinos... 

–¿Has tenido frío...? ¿Tienes ganas de comer...?–le preguntan. 

–No... Ha estado conmigo una muchacha...!
En esto llega el Domingo, día señalado para ir por la Sma. Virgen... El niño, acompañado de sus padres, acude a la Ermita para entregar a la Virgen de La Antigua el corderito ofrecido por éstos en las horas de angustia; pero... ¡oh prodigio...! al ver a la Señora, exclama: 

–¡Esa es la muchacha, que estuvo conmigo, me dió de comer y me calentaba...! 

¡El entusiasmo y el alborozo del pueblo congregado, para oír misa, fué indescriptible...! ¡Los gritos y vivas fueron ensordecedores...! 

Verdaderamente se cumplió una vez más, ¡que ninguno de los que han acudido a su protección, implorado su asistencia, y reclamado su auxilio, hayá sido abandonado...! 

El niño se llama Ambrosio Arellano Moreno, hijo de Gregorio y Petra.».


La segunda versión se encuentra en el libro «La Antigua, Nuestra Patrona» de Antonio Gil Moreno, sin año de edición. Adopta un punto narrativo omnisciente, introduciéndose en la mente del niño de forma un tanto sorprendente. El sacerdote-periodista nos cuenta que la familia Arellano Moreno explotaba una finca arrendada a un kilómetro de la ermita de la Virgen, en Las Patudas. El padre, Gregorio Arellano, se dirigió a la Majada con Ambrosio, su hijo de 29 meses, para ordeñar las ovejas junto con el pastor. El niño jugaba con un corderillo y en un momento determinado «sintió hambre, intentó encontrar a su madre y algo lejos vio sobre un cerro una casa blanca y quiso llegar a ella, pues la relacionó con el hecho de que su madre estaría en aquel lugar». El niño echó a andar por el camino de Peñarroya.

Cuenta que cuando Gregorio acabó su labor, le pidió a la pastora que le trajese a su hijo, al suponerlo dormido a su lado. En ese momento descubren en que no está el niño y se pusieron a buscarlo, incorporándose a la búsqueda vecinos de La Granjuela, Peñarroya, Hinojosa, así como la Guardia Civil, sin que apareciera ese 2 de marzo. 

«Al día siguiente un vecino de La Granjuela que poseía dos perrillos de caza, echó estos a la siembra y uno de ellos se quedó clavado sobre el tierno cuerpecito del niño que todavía estaba entre dormido y asustado».

El 5 de abril, el matrimonio Arellano Moreno con sus 5 hijos acudió a la ermita, y el niño Ambrosio se quedó mirando intensamente a la Virgen, por lo que la madre le preguntó a su hijo qué le ocurría, a lo que el niño respondió «Mamá, esa mujer fue la que anoche me envolvió en ese manto rojo que llevaba y cuidó de mí».


Frente a estas versiones escritas, también dispongo de una versión oral, la que me ha contado Manola Márquez, camarera de la Virgen de la Antigua. Su madre Pepa junto con su hermana Teodora mi abuela paterna-, que vivían en 1921 en cortijos de la zona La Patuda, ayudaron en las labores de búsqueda. Su versión se aproxima, a grandes rasgos, a la versión del Padre Juan Ruiz. 

Cuando el 2 de abril de 1921 se perdió el niño Ambrosio Arellano Moreno, los padres tardaron en darse cuenta. La madre creía que el niño estaba con el padre y el padre que estaba con la madre. Al niño, al parecer, le dieron un borreguito para que jugara y se fue detrás del animal al que persiguió jugando, cuando avanzó el día y el corderito tuvo hambre, se fue a buscar a su madre para mamar. El niño no pudo seguirlo y se perdió entre el sembrado propio de abril. Cuando el tiempo se echó encima, los padres descubrieron que el niño no estaba con nadie.

Se dio la voz de alarma y fueron todos a buscarlo, hasta los mineros de Peñarroya y Pueblonuevo se sumaron a la búsqueda, junto con la Guardia Civil y la gente de los pueblos de los alrededores. Todos se desperdigaron por los parajes de Las Patudas. Se acercó la noche y el niño no aparecía. Al día siguiente, uno de los hombres que se había unido a la búsqueda y que iba a Valsequillo, se dispuso a reanudar su camino porque se le hacía ya muy tarde. Recogió sus cosas y se puso en camino. Al poco, se encontró en un sembrado algo extraño: unos palitos puestos en fila, uno detrás de otro, clavados en la tierra. Extrañado por el descubrimiento se adentro en el sembrado unos metros, oteando. Descubrió al niño en un claro del sembrado, acostado de costado, con una mano bajo la carita y los ojos cerrados. Asustado, creyendo que estaba muerto, no se atrevió a tocarlo y como un loco y pegando voces, desanduvo el camino hasta donde se había separado de los demás, para avisarlos de su descubrimiento.

El domingo siguiente, 5 de abril, la familia visitó a la Virgen en su ermita.  El niño Ambrosio miró a la Virgen y, señalándola, «le dijo a su madre:

–Mamá, esa es la señora que me arropó con la mantilla.»


Logo conmemorativo del Milagro.


Esperando que al año que viene pueda ser una realidad la celebración de la Romería de la Virgen de la Antigua, finalizo esta entrada dando las gracias a Daniel Castellano Aranda por haberme prestado uno de los libros utilizados en esta entrada y mandarme el cartel y el logo del centenario.


En Sevilla, 20 de marzo de 2021.



martes, 16 de marzo de 2021

UN NUEVO NICHO DE AUTOEMPLEO PARA HINOJOSA: EL ARTE SACRO (I)



© María Dolores Rubio de Medina, 2021.


Hinojosa del Duque es una ciudad afectada, profundamente, por el fenómeno de la despoblación y la pérdida de puestos de trabajo que conlleva que los titulados salidos de las Universidades y de otros centros de enseñanza se vean obligados a dejar nuestra ciudad para labrarse su futuro profesional a lo largo y ancho del mundo. En los setenta del siglo pasado, la Escuela de Formación Profesional posibilitó que en nuestra localidad se formaran profesionales de la rama del metal, especialmente en forja, disciplina artística en la que Hinojosa ha tenido peculiaridades propias desde antiguo, hasta el punto de que a principios del siglo XX, su industria (clavos y cruces rizadas) fue muy admirada y considerada una rareza por George Bonsor, que se desplazó a nuestra localidad para adquirir estos objetos.


Hoy en día, disponemos de un grupo de jóvenes profesionales, formados en diversas ciudades y con inquietudes, que han empezado a destacar en disciplinas diversas: restauración de imágenes, restauración de altares y capillas, bordados, talla de pasos, forja decorativa, cartelería y documentales, etc. El denominador común de todos estos profesionales es que han abierto un nuevo mercado desde tierras colodras: el del ARTE SACRO.


La producción artística ligada al culto de lo sagrado o de lo divino ha permitido que muchos de estos artesanos y profesionales no tengan que salir de su pueblo para ganarse la vida. Son los clientes de fuera los que van hasta Hinojosa del Duque demandando estos profesionales; a veces desde lugares muy reputados en el Arte Sacro, como Sevilla y su provincia. Cierto que ese fenómeno no está acompañado de la creación de empresa que puedan contratar a muchos trabajadores, sino que se articula en torno al autoempleo. Sin embargo, la existencia de este nuevo yacimiento de autoempleo ha contribuido a evitar de forma minoritaria aún, la despoblación, generando cierta economía familiar para que estos profesionales no tengan que salir fuera del pueblo para tener un futuro laboral.


En este blog que está sirviendo, sobre todo, para que gente que tuvo que emigrar se pueda informar de algunos aspectos de nuestro pasado y de nuestro presente, pretendo ir presentando, de vez en cuando, a alguno de los profesionales que están desarrollando su labor dentro del ARTE SACRO. 


Comienzo con el tallista RUBÉN LUNA PEREA (Hinojosa del Duque, 1986). Formado la Escuela de Arte Mateo Inurria (Córdoba) en la especialidad Técnicas Escultóricas de la Madera. Desde hace dos o tres  años la prensa provincial y nacional está siguiendo su trabajo por los diversos encargos que está recibiendo en su taller. Por ejemplo, por los pasos procesionales de la Borriquita de la localidad de la Campana (Sevilla) y de la Virgen del Carmen de la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Bondad Nuestra Señora del Carmen y San Leandro (Sevilla). Ambos conjuntos están en proceso de elaboración y su ejecución se realizará en diversas etapas y se basan en diseños realizados por Mario Ramos Rodríguez.


No obstante, hay un trabajo que pretendo destacar por el ser único que, hasta la fecha, he tenido la fortuna de ver personalmente, y por ello dispongo de imágenes propias para las que no tengo que pedir permiso para publicarlas. 


"Cristo de la Humildad" (2021) de R. Martín Hernández.
La Cruz es obra del hinojoseño Rubén Luna.


La obra que ha llamado mi atención es una cruz de madera sobre la que está clavado el «Cristo de la Humildad» (2021) del escultor Rafael Martín Hernández. La imagen pertenece a la iglesia de San Francisco de Peñarrodada (Berja) y forma parte de la exposición organizada por la Asociación Gremial de Arte Sacro Sevilla Fecit-21, que puede contemplarse en el Ayuntamiento de Sevilla (8 de marzo al 4 de abril), que comprende un conjunto de bordados, orfebrería, escultura, pintura, etc. 


Desgraciadamente la cartela de la obra no cita el nombre de Rubén Luna, en ella solo consta el de Rafael Martín Hernández, así como los siguientes datos: «Madera de cedro y policromía al óleo. 193 cm»; tampoco se ofrecen datos en la ficha que se descarga con el móvil, que se limita a resaltar algunos atributos que ha elegido el escultor para su Cristo: mirada dialogante, equilibro de la imagen y sudario atado con tres nudos del cíngulo de San Francisco, en representación de la hermandad que le rendirá culto.


Puesta en contacto Rubén, amablemente me ha informado que la cruz está elaborada con madera de pino Flandes, con una sección circular de 14 cm, un patibulum de 202 cm y un estípite de 400 cm.  Como se observa son unas dimensiones espectaculares, habida en cuenta que el Cristo que soporta en equilibro mide 193 cm.


La Cruz de espaldas.


Los maderos que forman la cruz son circulares. Tiene un acabado engañosamente tosco, al imitar una corteza llena de nudos y grietas; pero, en ella se abren, como si fueran oasis, en lo oscuro, una especie de ojales alargados que muestran la pulida madera interior de tonos más claros. Frente al aparente descuido se descubre una obra muy detallada y cuidada en su diseño, que busca que el ojo que la contempla encuentre contrastes entre la piel clara, lisa y sangrante del Crucificado y la oscuridad de la corteza, aclarada en algunos puntos. 


Detalle de las aberturas de la corteza que demuestran
el estudiado diseño elaborado por Rubén.
Obsérvese el contraste entre la piel y los distintos
tonos y técnicas con que está tratada la madera.


Por encima de los brazos de la cruz, la habitual cartela, que en lugar del acrónimo INRI, en caracteres invertidos, puede leerse la frase latina: «Iesus Nazarenus Rex ludaeorum».

Cartela de la Cruz.


Confieso que, hasta la fecha, no había reparado en que la cruz es un elemento independiente que tiene sus propias características y particularidades, dentro del grupo escultórico de los crucificados; por eso  y para establecer otra comparación, también muestro la otra cruz que se encuentra expuesta en la misma exposición. Esta Cruz, en la primera sala de  la exposición, está alisada toscamente por delante y detrás; conserva los laterales redondeados, y corresponde al «Cristo Crucificado» (2020) de Juan Manuel Miñarro, que pertenece a la Hdad. de la Macarena de la parroquia Corpus Christi de Miami, EE.UU.



Crucificado de Juan Manuel Miñarro,
compárese la Cruz con la de Rubén Luna.

          

Finalizo dando la enhorabuena a Rubén Luna por haber logrado reconocimiento dentro ARTE SACRO; esperemos que pronto podamos contemplar los pasos en los que trabaja en la actualidad.


Sevilla,  16 de Marzo de 2021.

domingo, 7 de marzo de 2021

Un rato con la escritora RAQUEL GIL ESPEJO

Quizás sorprenda a muchos esta entrevista a la escritora RAQUEL GIL ESPEJO (Añora, 1982), pero es justificable, en estos días está en primera línea por haber publicado la primera novela de su trilogía Inmarcesible, titulada «No sueltes mi mano», dentro del género romántico-erótico.




Raquel Gil Espejo
Portada de la novela

  


RAQUEL no se quiebra ante los desafíos, ha transitado casi todos los caminos editoriales que un escritor tiene ante sí hasta ver publicada su obra. Empezó en una pequeña editorial, a la que presentó batalla para rescatar sus derechos de autor. Se autoeditó su trilogía «Alas y Raíces», compuesta por tres voluminosas novela con temática gótica-fantástica; e inquieta buscadora de formas de expresión, también ha explorado la poesía con su poemario «Te olvidaste de Blancanieves».  En este año, en una sorprendente vuelta de tuerca en sus registros como escritora, ha publicado un ebook de la mano de la editorial Penguim Random House, dentro del sello «Selecta».  


Nada mejor que hablar con Raquel para que ella misma nos explique su evolución como escritora y sus impresiones al publicar su nueva novela.


MD: Buenas tardes, Raquel. ¿Qué anhelo lleva a una Diplomada en Magisterio a volcar toda su fuerza en la literatura?

RAQUEL: Buenas tardes, María Dolores. Mi anhelo por la literatura nace desde muy temprano, siendo una niña. Siempre estuvo latente dentro de mí y, curiosidades de la vida, comencé mi andadura literaria adentrándome en el género de la poesía, en unos talleres impartidos por Alejandro López Andrada, escritor y poeta de nuestra tierra, en el colegio de Añora, mi pueblo. Por cuestiones de la vida, y del paso del tiempo, lo fui haciendo a un lado, hasta que la escritura, especialmente en su género novelesco, llamó de nuevo a mi puerta y yo se la abrí de par en par. 

MD: Precisamente en un breve espacio de tiempo publicaste la serie «Alas y Raíces». ¿Qué aceptación han tenido las tres novelas de la serie entre los lectores?

RAQUEL: «Alas y raíces» tuvo muy buena aceptación, especialmente su primera entrega «Amor»; pero eso fue al principio. Desavenencias con la editorial que me publicó esta primera parte, hicieron que me viera obligada, tras presentar batalla, como bien has mencionado, para recuperar mis derechos de autor, a autoeditarla en Amazon; y, siendo sincera, ahí ya se descafeinó todo un poco. Recuerdo que estaba terminando la segunda entrega, «Oscuridad», y que aún tenía por delante la última, «Redención», cuando surgieron todos los problemas, y arrancaron mis miedos; esos de los que aún no he sido capaz de zafarme. Pese a ello, seguí adelante. Necesitaba darle continuidad a la historia de Maysa y Derian, merecían un final a su altura. Ellos fueron los primeros; con ellos, empezó todo.

MD: Enhorabuena por la publicación de «No sueltes mi mano», tu nueva novela. ¿Quién ha sostenido la tuya desde que empezaste en esa pequeña editorial hasta que has dado el salto a una editorial grande?

RAQUEL: Esta respuesta es muy fácil de responder. La persona que ha estado sosteniendo mi mano desde que aposté por la escritura, y que sigue a mi lado, animándome, creyendo más en mí que yo misma, por encima de cualquier otra, es mi hermana mayor, Marisa. Ella ha sido, es y será mi gran compañera en toda esta aventura. Ella es mi gran apoyo. Si no la tuviera a ella, todo sería mucho más difícil para mí, no tengo la menor duda. Por eso, mi deuda con mi hermana es y siempre será infinita.

MD: Como escritora estás recorriendo un camino sorprendente, desde la saga «Alas y Raíces», de género fantástico, en la línea de la serie «Crepúsculo» de Stephenie Meyer, has recalado en la novela romántica erótica, y entre medias, has trabajado la poesía. ¿A qué se debe este cambio tan radical de registros?

RAQUEL: Me encanta la novela en todos sus géneros, siempre que haya romanticismo de por medio, he de reconocerlo. Es cierto lo que apuntas, comencé con el género fantástico, con ángeles y demonios, en «Alas y raíces», continué con novela histórica romántica (que también está por editarse, poco a poco) y, un buen día, en este verano pasado de 2020, me surgió la idea de escribir romántica-erótica. En un principio, pensé en una sola novela, pero enseguida me di cuenta de que la historia de Mimi y Robb merecía mucho más. Una palabra se engarzó a otra, una línea llevó a la siguiente; y, el resultado final, fue una trilogía que me ha abierto las puertas de una gran editorial. Ojalá este sea el comienzo de algo bonito.

En cuanto a la poesía, siempre me ha gustado. Además, me lleva a mis orígenes, al género con el que comencé en el mundo de la literatura. 

A pesar de ser tan distintos, novela y poesía, cada uno me aporta sensaciones y emociones distintas pero igualmente hermosas, que me ayudan a avanzar, a sentir todo de un modo especial, a ser yo misma y a dejar mi esencia en todo cuanto escribo.

MD: ¿Con qué género te encuentras más cómoda como escritora? ¿Y cómo lectora?

RAQUEL: Si te digo que con todos, ¿me creerías? 

Es cierto que el proceso de investigación antes de encarar la creación de una novela histórica, es apasionante, el más apasionante de todos; pero desde que mis dedos comienzan a pulsar la teclas de mi ordenador, hasta que dan por finalizada una de mis obras –y ya van doce–, es emocionante, vibrante, enriquecedor. Vivo cada proceso como si fuera el primero, con humildad, escribiendo aquello que a mí me gustaría leer, aquello que sé que puede calar en un público exigente; pero siempre siendo fiel a mí misma y a mi estilo.

Como lectora, me encanta la novela histórica y la contemporánea, con romanticismo, por supuesto. No me importa reconocerlo. Eso no significa que no haya leído otros géneros, como ficción y fantasía, misterio,…

MD: Eres de un pequeño pueblo, Añora, una localidad muy concienciada con el comercio electrónico, acostumbrada a comprar con tarjeta de plástico y sin contacto físico; pero supongo que habrá recibido muy sorprendida tu incursión en el género erótico.

RAQUEL: Pues no sabría responderte a esta cuestión. Más allá de los deseos de «Buena suerte» en mis redes sociales, no me ha llegado ninguna crítica o reseña de mis vecinos. No sé si la estarán leyendo y, de estarlo haciendo, desconozco qué opinión tendrán sobre la misma… Sí es cierto que varias personas se han interesado en ella y me han comentado que la iban a leer. Incluso sé de alguna otra que sí la ha comprado. Tal vez,  sepa su opinión de aquí a un tiempo; pero, de momento, poco sé al respecto.

MD: Como sabes, al menos en mi caso lo escuché a un directivo de la editorial Planeta en un curso al que asistí en El Escorial, el género romántico-erótico tiene un mercado muy grande y es la puerta de entrada en grandes editoriales. Sabemos que hay escritores de renombre que han publicado este tipo de literatura con seudónimo, por eso me ha llamado mucho la atención que hayas elegido publicar en este género con tu propio nombre. ¿A qué se debe?

RAQUEL: Sé que hay muchas autoras y autores que publican este tipo de novelas con seudónimos, pero yo nunca he pretendido hacer eso. Quiero que se me conozca por mi nombre, en el género que sea. «Gil» es el apellido de mi padre, «Espejo», el de mi madre; y ellos son mi mayor orgullo, mis orígenes, desde donde yo parto. No me avergüenza escribir erótica; es más, era un género desconocido para mí, y he disfrutado muchísimo dándole forma. Me ha encantado el proceso; es más, mis dos últimas novelas, que terminé hace un par de semanas, forman una bilogía romántica-erótica. ¡Me ha enganchado!

MD: Lo habitual es que los lectores se pregunten en quién están basados los personajes principales: Mimi y Robb (protagonistas de «No sueltes mi mano») o están interesados en descubrir si las experiencias que se narran son autobiografía; sin embargo, ese tipo de reflexiones o preguntas siempre me han parecido capciosas; sin embargo,  sí me ha llamado la atención que muchos de los personajes secundarios sean tan reales, como si estuvieran basados en personas concretas. ¿Puedes confirmarme si es así o solo es una impresión mía?

RAQUEL: En cada una de mis obras, no solo hay parte de mí –creo que esto es inevitable–, sino también atisbos de personas que me rodean, bien un gesto, una palabra, un tipo concreto de personalidad… Y no solo eso, sino también vivencias. Entre las páginas de «No sueltes mi mano» hay un asuntillo con la cabeza perdida de un muñeco que está basada en una experiencia que le sucedió a alguien muy cercano a mí, concretamente a uno de mis sobrinos, a quien adoro; y que es muy divertida, aunque si le preguntas a él, seguro que no te responde eso. 

En mi caso, es inevitable dejar parte de mí o de aquellos que forman parte de mi vida, en las líneas que escribo. Al fin y al cabo, es algo intrínseco a uno mismo. Tu personalidad, tu sensibilidad, tu modo de ver el mundo… van conformando quién eres y qué quieres transmitir.  

MD: Cuando miras en perspectiva el conjunto de la novela «No sueltes mi mano», te sorprendes al descubrir que el erotismo es solo un tema más, que tras él hay muchísimas otras preocupaciones humanas: la lucha por conseguir un futuro con esfuerzo propio, el apoyo y la lealtad a la familia, la amistad, la ruptura entre hermanos, la drogadicción, etc. Es como si hubiera muchas novelas en una. Además, hay muchos personajes secundarios definidos de forma muy precisa, como si fueran protagonistas. ¿A qué se debe esa gran amplitud de sentimientos humanos tratados y de secundarios?

RAQUEL: No quería que «Inmarcesible» fuera una novela erótica sin más. El sexo es parte de las novelas, como no podía ser de otra manera. Pero yo quería ir más allá. Mi deseo era presentar a dos protagonistas sólidos, con personalidades bien definidas; y, a la vez, quería que Mimi y Robb estuvieran rodeados por personajes que aportaran a la historia, que formaran parte de ella, que se les cogiera cariño, o desapego… No importa mientras se creen emociones. Yo siempre digo que esta Saga es más que erotismo, que lo hay, y mucho. Es una gran historia, con dos personajes principales fuertes, valientes; y con unos secundarios que hacen que todo esté compactado, que sea más vibrante, que desees saber más acerca de ellos. Hay amistad, y de la buena; amor familiar, hermanos enfrentados y hermanos que habrían cualquier cosa el uno por el otro… Mi gran objetivo era crear emociones, y espero haberlo conseguido.

MD: ¿Cuáles son los siguientes títulos de la serie? ¿Se encuentran ya en el mercado?

RAQUEL: A «No sueltes mi mano», le sigue «No me dejes caer» y, por último, «Amar sin miedo».

«No sueltes mi mano» acaba de salir. Lo hizo el día 4 de marzo. La segunda entrega, ya está en preventa. 

Irán saliendo muy seguidos: «No sueltes mi mano», en marzo; «No me dejes caer», en abril; y, «Amar sin miedo», en mayo.

MD: Parece que te gustan mucho los retos, construyes a lo grande, pues tiendes a las trilogías. ¿A qué se debe esta preferencia?

RAQUEL: No se trata de una preferencia, es lo que me va pidiendo la propia historia. 

Es cierto que «Alas y raíces» e «Inmarcesible», son dos trilogías; pero, además, tengo escritas tres novelas históricas, individuales; una contemporánea romántica, también individual; así como la bilogía de la que te hablaba en otra de las respuestas.

Si es que, en realidad, son ellos –mis personajes– los que me guían a mí, y no al contrario.

MD: Raquel, has publicado en dos formatos –papel y electrónico–, ¿has observado diferencias entre tus lectores? ¿Suelen ser los mismos?

RAQUEL: De momento, y como te comentaba anteriormente, mi experiencia ha sido bastante descafeinada… 

Hago mía una frase de Frida Kahlo con la que me siento muy identificada: «Hay algunos que nacen con estrella y otros estrellados, y aunque tú no lo quieras creer, yo soy de las estrelladísimas».

Estoy expectante ante esta nueva andadura que recién he comenzado. No sé qué acogida tendrá entre el público… Tras mi mala experiencia con la editorial que publicó la primera entrega de «Alas y raíces», cogí muchos miedos, y aún hoy me persiguen. Escribía y dejaba guardadas mis novelas en una carpeta dentro del ordenador. Fue así hasta que, por el mes de octubre del año pasado, me dio por enviar la primera parte de la trilogía «Inmarcesible» a Selecta, el sello de Ebook de Penguin Random House, tan solo unos meses después de haberla terminado. Lo hice sin demasiadas esperanzas y, cuando me llegó una respuesta afirmativa, recuerdo que tuve que leer el correo un par de veces. Pensé que era una buena oportunidad para mí, y allá que fui, con el alma y el corazón puestos en esta nueva etapa, sin crearme expectativas, por el miedo al fracaso, por ese miedo del que no consigo desprenderme.

MD:  Es curioso, una frase similar a la de Frida se atribuye a Napoleón; define la realidad y el futuro de muchas personas, así que hablemos del mañana: ¿Qué género literario dejarás para cuando seas mayor? 

RAQUEL: Pues no lo sé… Como me siendo cómoda escribiendo casi cualquier género, no sabría responderte; pero me atrae el thriller, y me gustaría adentrarme en él. Me gustan los retos. ¿Por qué no intentarlo?

MD: De modo que ya andas buscando asesinos por la Dehesa... Y de momento, ¿qué le dirías a tus potenciales lectores para motivarles a leer tu novela?

RAQUEL: Les diría que NO SUELTES MI MANO es más que una novela erótica, y erotismo tiene, y mucho. Además, es una novela chispeante repleta de grandes dosis de humor, de superación personal, de victorias y de derrotas, de amistad; pero, sobre todo, de un gran amor sentido y vivido a quemarropa que te hará vibrar, soñar, creer en el amor y querer vivir una historia como de la Mimi y Robb, dos polos aparentemente opuestos con mucho más en común de lo que pueda parecer en un primer momento. Ese Cupido en horas bajas que hizo que se tropezaran, “casualmente”, sabía muy bien lo que hacía… ¿En horas bajas? ¡De eso, nada!

(Risas).


MD: Para finalizar, tras ese final de «No sueltes mi mano», tan a lo «Pretty Woman», siento curiosidad: ¿veremos en el futuro a Mimi y Robb viviendo parte de su historia en un paraje menos cosmopolita, pero más natural, como la Dehesa de Los Pedroches?

RAQUEL: Veremos a Mimi y a Robb disfrutando de la naturaleza en toda su plenitud y… no los veremos en la Dehesa de Los Pedroches; pero sí bastante cerquita de aquí; pero eso es algo que no puedo decirte. ¡Es secreto!

MD: Raquel, muchas gracias por haberme dedicado parte de tu tiempo; espero que, más pronto que tarde, la pandemia nos permita brindar por el éxito de la serie «Inmarcesible» con un chocolate de «Hipólito Cabrera». ¡Buena suerte!



Sevilla-Añora, 7 de marzo 2021.



PÁGINA EDITORIAL DE LA AUTORA