domingo, 14 de mayo de 2023

LA FERIA DE MAYO DE HINOJOSA DEL DUQUE


© MD Rubio de Medina, 2023



Cuando el padre Juan Ruiz escribió en su bienaventurado libro: La Ilustre y Noble Villa de Hinojosa del Duque (Jerez, 1923, pág. 32) sobre la Feria de Mayo, fue muy escueto, solo nos dice que es una feria reciente, fuente riqueza hinojoseña, aunque "(...) De escaso interés (...), que se celebra en los días 15, 16 y 17 de Mayo; por lo ocupado del tiempo para los labradores, y por ser de moderna creación.”



Venta del ganado en Feria de Mayo, durante los años 50.
Fotografía de Pablo Manuel Rubio Ramos.


Pienso que el padre Juan Ruiz sólo acertaba en que, la de Mayo, era de nueva creación, puesto que, cuando publicó su libro, ya llevaba la friolera de 22 años celebrándose. El menor interés de los labradores por la «Feria de Mayo» no obedece, en mi opinión, tanto a lo ocupado de la época, sino a la existencia de menores recursos económicos, ya que estos venían en verano, cuando los labradores recogían la cosecha y  con su venta obtenían los recursos necesarios para ir adquirir lo que necesitaban en los puestos de la Feria de San Agustín, llamada la «Gran Feria».


Por la prensa, sabemos que la «Feria de Mayo» se celebró por primera vez en 1900. Exactamente durante la cuarta semana del mes, posteriormente se anticipó su celebración varios días. El Defensor de Córdoba, de fecha de 06/05/1903, en un artículo, nos ese dato de la fecha original. Leemos:


En los días 20, 21, 22 y 23, tendrá lugar en esta villa la feria de ganados, que no por ser el tercer año de su fundación desmerecerá de la antigua y renombrada del 28 de Agosto, como se demostró en los dos años anteriores.

Por datos que se tienen por verídicos, habrá gran número de ganados de cerda, lanar, vacuno, asnal y mular, asegurándose que se realizarán numerosas transacciones.


A partir del año 1907, el Ayuntamiento acordó que la Feria pasase a celebrarse a partir del día 15 de mayo, como informa el Diario de Córdoba (28/04/1907). La consecuencia del desplazamiento de las fechas de la celebración fue que el nombre de la Feria se identificase con el santo labrador, San Isidro.


La primera noticia que he leído de este cambio denominación la encontré en El Cronista del Valle (Pozoblanco. 14/5/1910), en cuyas páginas encontramos la siguiente nota:


Como en años anteriores, tendrá lugar en dicha localidad la feria de San Isidro en los días, 15, 16 y 17 del presente mes.

El mercado de ganados promete estar tan concurrido como en años anteriores, especialmente de reses lanares y cerdías, de las que siempre entran muchos miles de cabezas, por la circunstancia de ser esta época cuando se inicia el mayor movimiento

de las contrataciones.


Diez años después, sigue el vínculo de la Feria de Mayo con San Isidro, como nos informa La Voz (Córdoba, 5/5/1920).


Durante los días 15, 16, 17 y 18 de mayo tendrá lugar en esta población las fiestas de su patrón San Isidro, con arreglo al siguiente programa: Gran mercado de ganados, iluminaciones eléctricas y a la venenciana, dianas, conciertos musicales, bailes, teatro y circo, verbena en la Plaza Constitucional, cucañas y otros espectáculos.


Al margen de la novedad de las iluminaciones a la veneciana –que al parecer, según he podido averiguar, llegó desde Venecia y se puso de moda a finales del s. XIX en los pueblos por la falta de luz eléctrica. Por la noche se encendían las velas que estaban en el interior de unos farolillos recubiertos de cristales de colores que daban vivacidad, con su colorido, a las celebraciones– estaban los toros.


No hay que perder de vista que el 29/08/1902, en plena Feria de San Agustín, se desplomó la plaza de toros de Hinojosa, y el torero Machaquito, para evitar males mayores, mató el toro. Esta desgracia, con un espectador herido de gravedad, no fue óbice para que la afición taurina de la Hinojosa de la época siguiera perviviendo, incluso en la Feria de Mayo, puesto que en 1904, en el Diario de Córdoba (25/2/1904. Pág. 3) se publicó el anuncio del arriendo de la plaza de toros para las dos ferias que se celebraban en Hinojosa, durante los días 20 de mayo y 28 de agosto; anuncio que se repitió en días sucesivos en el mismo periódico.


Lo que está claro que fue una Feria con altibajos, con épocas de esplendor y de años oscuros, pues se llegó a augurar su desaparición una década después de su celebración, así lo pronosticó el bocazas del corresponsal de El Defensor de Córdoba (20/05/1911), fuera quien fuera, quien sorprendentemente escribió:


Puede asegurarse sin temor a equivocarse que este año ha sido el último de esta Feria, que en sus comienzos tanto prometió, pero como las autoridades de unos y otros partidos nada han hecho por fomentarla, los feriantes no acuden (....)” por es escaso negocio. En ese año concretamente solo 2 platerías, cuatro tiendas de calzado, unos puesto de turrones, dulces y quincalla. Ningún espectáculo.


No he encontrado la fecha en que la Feria de Mayo dejó de celebrarse, pero llegó hasta los años 60-70 del siglo pasado, pues recuerdo haber visto, de pequeña, la venta de la caballería y ganado en los alrededores del Prado del Pilar, además de recordar mi cabreo escolar, pues si eso era una Feria, ¿cómo es que no nos daban vacaciones en el colegio?


Como sabemos, en la actualidad solo tenemos una Feria Grande, la de San Agustín, de la que en 1958, a falta de otras noticias, llegó a los periódicos el ingenio de algún visitante muy espabilado, que cambió cuatro trajes por un borrico, así nos lo contó El Cronista del Valle (13/09/1958):


En la feria de Hinojosa del Duque se ha dado el caso curiosísimo, y tal vez inédito, de que el vecino de Villanueva del Duque Felipe Medina Medina, bromeando con un vendedor ambulante acerca de la venta de una caballería, la ofreció al mismo a cambio de cuatro cortes de traje que portaba, realizándose el trato entre el regocijo de las personas que en aquel momento allí se encontraban. A los pocos momentos el comprador enagenó a su vez la caballería a un gitano.


Aunque eso de que sólo tenemos una Feria, no sé yo... alguien debería tener que mirarlo y contarlo algún día. Sí, debería contar ese misterio que tenemos ahora mismo, que  además de los desembolsos de la FERIA DE SAN AGUSTÍN, los presupuestos municipales tengan que estar desmenuzados en  derramas semanales para los distintos saraos que se organizan fin de semana sí y fin de semana también. Siento que vivo en mi pueblo la constante revitalización de la máxima romana: PAN Y CIRCO. 


No sé yo, pero cada vez que, esporádicamente, aparezco por el pueblo, hay una fiesta y lo que quiero, es que arreglen las aceras para eliminar barreras arquitectónicas, que metan nuevas canalizaciones de agua, que ordenen el caótico tráfico del pueblo, que... 


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En fin, dejo unos renglones para que los rellenen a voluntad, ustedes, mejor que yo, sabrán en qué hay que invertir el dinerito de las fiestas. 


Y a lo mejor piensan que... en fiestas.


Sevilla, 14 de mayo de 2023.



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