domingo, 8 de febrero de 2015

Mi presentación en el Ateneo de Córdoba

Acto de presentación de los libros “Generación Subway. Breve” y “Generación Subway. Poesía” en el Ateneo de Córdoba el día 28/1/2015.

La presentación fue realizada por el presidente del Ateneo, don Antonio Varo Baena e intervinieron: Encarnación Sánchez Arenas, Eufrasio Navarro,  Noemí Trujillo, Anamaría Trillo y María Dolores Rubio de Medina.


El borrador que preparé para mi exposición sobre la Generación Subway, la espera y las estaciones, es el siguiente:


Buenas noches: Comienzo agradeciendo a los responsables del Ateneo su amabilidad al permitir que desde esta sede podamos presentar los libros de la “Generación Subway. Breve y Poesía”; a la mítica ciudad de Córdoba y su gente por acogernos con tanto entusiasmo, a mis editores de Playa de Ákaba por brindarnos una oportunidad para poder atribuirnos el mérito de escritores o poetas con libro publicado.
La Generación Subway es un proyecto "piloto" de la editorial Playa de Ákaba para hacer caja de resonancia de nuestras inquietudes, a las que no hemos renunciado, a pesar de recibir repetidas negativas de editores para publicarnos.
Uno de los puntos de unión de la Generación es las sensaciones derivadas de las esperas y llegadas a las estaciones de autobuses, trenes y metro. En mi caso, esos sentimientos se centran en Córdoba, al ser el punto medio por el que he transitado -y continúo transitando- al vivir a caballo entre dos lugares: Hinojosa del Duque y Sevilla.  Mis esperas transcurrieron, primero, en las “sin estaciones” -la línea de transportes de autobuses carecía de sala de espera, tenías que sentarte en el bordillo de la acera o en el umbral de un portal con un libro abierto sobre las rodillas, un poco más arriba de la casa de "Manolete"-; posteriormente las esperas pasaron a la estación de autobuses de la  calle Medina de Azahara; y, a partir de 1992, con la llegada del AVE, la nueva estación de ferrocarril, se convirtió en el lugar de mis lecturas y de sueños. Crecí a la par de esta ciudad,  que alteró su fisonomía con el enterramiento de las líneas del tren y liberación de nuevos espacios. La estación del AVE se ha convertido en la puerta de tránsito de la gente que vive en Madrid, Sevilla y Barcelona, principalmente. Tampoco podría comprenderse esta ciudad sin sus esperas y llegadas en la nueva estación de autobuses, construida al lado de la del Ave, que ha provocado que la gente de los pueblos que vienen en autobús para hacer sus gestiones en la “capital” o a coger el tren haga vida "en un no lugar" -lugar que el antropólogo Marc Augé define a los lugares de paso-, y que no baje tanto a la ciudad para recorrer sus calles más comerciales, especialmente durante los calurosos días del verano, se queda en las estaciones, ocupando los incómodos bancos. 
Soy una de esas personas. He entretenido la espera del tren o del autobús observando a los transeúntes, y son esa gente  que va y viene, la que describo en mi relato "Siempre vuelvo en el Subway".  Es una historia de tipos estrafalarios que desfilan un túnel de metro, personajes que he tomado de la ciudad de Córdoba, y que trasladé a un imaginario Madrid.  
En mi relato, el protagonista, opositor, sueña con labrarse un futuro respetable mientras trabaja tras la barra de un bar llamado “Vengho, vengho" –entre el público  veo a habituales del pub dedicado a Bob Marley de Hinojosa, mi pueblo-, pero un accidente en un túnel de metro cambia su perspectiva de la vida y se tiene que enfrentar a la soledad, dónde sólo tendría cabida la gente extravagante –que va y viene por los túneles- y a las mariposas, habituales en la estación de autobuses de Córdoba y que he introducido en un sorpresivo final abierto en la historia. Si hubiera un después, de ese final, tendría que vincular el túnel del metro con la marea de gente que ha convertido la estación del AVE en un lugar de tránsito de parte de las alegrías y las penas de una parte de los cordobeses, al ser el punto del encuentro de los aficionados al fútbol.
Finalmente, gracias por su atención, espero que la ciudad de Córdoba y sus instituciones nos vuelva a dar la oportunidad de defender a los autores de la Playa de Ákaba, porque haber presentado aquí estos libros no es un trayecto final, como la ciudad de Córdoba y su gentes, seguiremos creciendo y construyendo nuevos raíles y estaciones –nuevos manuscritos y nuevos libros- para llegar a más lugares y más lectores.
Sevilla, 27 de enero de 2015

Las fotografías que acompañan esta entrada han sido realizadas por don Miguel Collado Espejo, a quien agradezco su amabilidad al remitírmelas.

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