domingo, 25 de noviembre de 2018

Los Calvarios del Valle de los Pedroches (I)



Los Calvarios del Valle de los Pedroches, 
Pablo M. Rubio Ramos
Editorial La Brujita, 
Sevilla, 2018. 44 págs. 
Primera edición numerada de 50 ejemplares. 

El folleto es, más que nada, una especie de álbum de fotografías  sobre unas raras construcciones rurales muy peculiares; a las que antecede una breve introducción, que, en palabras de Pablo M. Rubio –me perdonarán que utilice el nombre que aparece en su placa de abogado, nunca sé cómo citar a quien fue mi padre, fuera de la familia; en Hinojosa del Duque lo conocían como don Manuel; en Sevilla, como Pablo–, son unos túmulos cuadrados de dos metros de altura, construidos con paredes de piedra de granito, de unos tres metros de lado, en cuyo interior, relleno de tierra a modo de macetón, está plantado un añoso olivo…

Los Calvarios son unas construcciones que legaron nuestros antepasados; unos enormes y extraños macetones que no tienen similitud con ninguna otra manifestación cultural, pues a la fecha, desconocemos si existen en otras localidades fuera de Los Pedroches; aunque creo recordar que podría existir algún Calvario similar en Cabeza del Buey. En todo caso, su significado, al día de hoy, se ha perdido.

"Los Calvarios del Valle de los Pedroches", un cuidado producto propio de coleccionista local.

Sobre esta extraña construcción, Pablo M. Rubio escribió en agosto de 1995 un pequeño artículo (páginas 5-9 del folleto) en el que expuso sus opiniones sobre su posible origen, su fecha de construcción, sus ritualidades y su situación –salvo alguna excepción– al borde de los caminos que conducen a ciudades importantes. En las que fueron sus carpetas de diapositivas se encontraban fotografías de algunos de esos Calvarios, concretamente entre otros, localizamos los de Fuente La Lancha, Villanueva del Duque, Alcaracejos, El Guijo, El Viso,Villaralto e Hinojosa del Duque.

Reproducciones de los Calvarios, a la izquierda los del Guijo y el Viso (fotografías antiguas); a la derecha mapa y detalle de las Cruces del Calvario de Villanueva del Duque, de una riqueza insólita frente a la austeridad del resto.

Manuel Rubio de Medina siempre había tenido la idea de rescatar las diapositivas, con sus cielos tremendamente azules, en los que casi se diluye el verde oscuro de las hojas de los olivos, junto con el texto, por su valor histórico-social y cultural para hacer un pequeño libro. Empezamos, pues, con la tarea de revisar las carpetas de diapositivas buscando las que necesitábamos, para poder escanearlas y transformarlas en archivos digitales; por esta razón, en las fotografías de la primera parte, por tratarse de imágenes tomadas entre los años 1972 a 1985, el paso del tiempo ha quedado reflejado en su nitidez y profundidad de campo. No obstante, es un testimonio extraordinario, pues nos permite ver como fueron nuestros Calvarios hace más de 40 años.
Mapa con la ruta seguida para elaborar el folleto: 1. Fuente La Lancha; 2. Villanueva del Duque;
3. Alcaracejos; 4. El Guijo; 5. El Viso; 6. Villaralto; 7. Hinojosa del Duque; y 8. Belalcázar.

La segunda parte del folleto (págs. 19 a 40) reproduce los Calvarios al día de hoy, son imágenes que fueron tomadas  aprovechando los puentes laborales de los meses de octubre y noviembre de 2018. Sin embargo, ante la dificultad que habíamos tenido para localizar los lugares dónde se encontraban los Calvarios de algunos pueblos, optamos por acompañar las imágenes con las coordenadas de localización de los túmulos, obtenidas con un móvil; y aprovechamos para recuperar para nuestra ruta un Calvario reconstruido, el de Belalcázar.

El tiempo transcurrido entre las fotografías de la primera parte del folleto y las tomadas en los dos últimos meses, nos permite calibrar cómo las distintas Corporaciones locales o Hermandades han cuidado parte del patrimonio de su pasado.

Tal como señalamos en el folleto, con este proyecto, que desafortunadamente tiene un alcance muy limitado, pues no hemos querido perder el tiempo buscando financiación para hacerlo más extenso, solo hemos pretendido que cuando «se haga referencia a los Calvarios en una conversación cotidiana, los interlocutores no muestren su asombro, por desconocer algo que, en la mayor parte de Los Pedroches, sigue formando parte de nuestro patrimonio ecológico, histórico, cultural y religioso», puesto que, «no lo dudamos, volverán a dar que hablar». 

Esperemos que este pequeño esfuerzo sirva para abrir una nueva ruta turística, la de los Calvarios y que impulse un nuevo empuje cultural para Los Pedroches. En definitiva, pretendemos que los túmulos entren a formar parte –los que no lo son– de los planes urbanísticos y culturales futuros de los Ayuntamientos y de las Hermandades; aunque, en algunos casos, como el de Hinojosa del Duque, cuyo olivo se quemó hace un montón de años, no podamos recuperar, ni siquiera con este esfuerzo, el maravilloso dicho que hace, también un porrón de años, ha dejado de escucharse por sus calles:

«Eres más viejo que el olivo de San Gregorio».

En la imagen de abajo, el Calvario hinojoseño con su desgraciado olivo,
que, poco menos, ha debido de padecer las siete plagas a lo largo de los años.


Sevilla, 25 de noviembre de 2018.
María Dolores Rubio de Medina

2 comentarios:

  1. Gracias, M. Dolores, por la aportación. Resérvame un folleto y si bien antes, como guías turísticos de la zona, nos deteníamos en algunos de ellos, especialmente en los ubicados en las proximidades de la ermita de la Virgen de Guía y en el que se ubica en el Camino Mozárabe a Santiago de Compostela a su paso por Fuente la Lancha, ahora insistiremos para que los respectivos ayuntamientos los pongan en valor y los incluyan en sus folletos turísticos. GRACIAS.

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  2. Muchas gracias por su interés, Sara. Le reservo un folleto, espero poder ir por Hinojosa en breve, estoy interesada en la presentación de vuestro libro sobre el Convento de Santa Clara de la Columna, si estuviera por allí, trataré de ir a la presentación. En cuanto a los Calvarios que comenta, son los más conocidos porque están situados en las vías de comunicación principales, o lo que antaño, llamaban nuestros antecesores "los más corsarios caminos.
    Los Calvarios son muy peculiares, prácticamente desconocidos, pues casi nadie asocia la palabra "calvario" con un olivo plantado en un macetón de granito. Algunos han desparecido, otros están abandonados, otros han sido regenerados, hay de todo, como dices que los ayuntamientos los pongan en valor sería lo ideal.
    Muchas gracias, Sara.

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